Un tesoro arquitectónico exquisitamente restaurado y completamente amueblado que se cree fue construido en 1862 para Sylvanus Thayer—un temprano superintendente de West Point—esta rara residencia del Valle del Hudson combina historia, linaje y un diseño bellamente considerado. Meticulosamente reinventada con reverencia por los materiales atemporales, la casa ofrece techos altos, ventanas originales grandes, chimeneas de mármol de calidad de museo, trabajo de carpintería refinado y suelos anchos con rica pátina. La luz natural fluye con gracia a través de cada habitación, realzando una paleta y muebles curados con una sofisticación silenciosa.

Las salas de estar y comedor formales evocan el carácter de una elegante finca rural, complementadas por una cocina de estilo de época con encanto a medida. Los cuartos privados se sienten serenos y acogedores, destacados por un baño similar a un spa con una profunda bañera y acabados artesanales. Las habitaciones—en tonos seleccionados por diseñadores y ancladas por chimeneas originales—crean un retiro pacífico y bellamente cohesivo.

Perfecta como una distinguida residencia principal, escapada de fin de semana o inversión amueblada llave en mano, esta notable propiedad se encuentra a pocos minutos de West Point, Beacon, Storm King Art Center y los renombrados destinos culturales y gastronómicos del Valle del Hudson. Una oferta atemporal de belleza, historia y armonía.

An exquisitely restored and fully furnished architectural treasure believed to have been built in 1862 for Sylvanus Thayer—an early superintendent of West Point—this rare Hudson Valley residence blends history, pedigree, and beautifully considered design. Meticulously reimagined with a reverence for timeless materials, the home offers soaring ceilings, tall original windows, museum-grade marble fireplaces, refined millwork, and wide-plank floors with rich patina. Natural light moves gracefully through each room, enhancing a palette and furnishings curated with quiet sophistication.
Formal living and dining rooms evoke the character of an elegant country estate, complemented by a period-sympathetic kitchen with bespoke charm. The private quarters feel serene and inviting, highlighted by a spa-like bath with a deep soaking tub and artisan finishes. The bedrooms—set in designer-selected hues and anchored by original fireplaces—create a peaceful and beautifully cohesive retreat.
Perfect as a distinguished primary residence, weekend escape, or turnkey furnished investment, this remarkable property sits moments from West Point, Beacon, Storm King Art Center, and the Hudson Valley’s renowned cultural and dining destinations. A timeless offering of beauty, history, and harmony. © 2025 OneKey™ MLS, LLC