Una Obra Maestra Curvada en el Cielo

Ubicada en lo alto del horizonte de Manhattan, la Residencia 57B en The Corinthian captura uno de los panoramas más cinematográficos de la ciudad. Desde las amplias ventanas de forma de bahía de quince pies, se puede contemplar todo el Bajo Manhattan, desde la Torre de la Libertad hasta el Empire State Building, enmarcados por los ríos Hudson y Este, y adornados por los puentes de Brooklyn, Manhattan y Williamsburg. Ya sea disfrutando de su café por la mañana o relajándose después de un largo día, el balcón privado que se encuentra junto a la amplia suite principal ofrece un asiento íntimo en primera fila para esta extraordinaria vista.

Este luminoso hogar de una habitación y dos baños, orientado al sur, está diseñado para la elegancia moderna y una vida sin esfuerzo. La amplia sala de estar da la bienvenida a la luz natural durante todo el día, mientras que la elegante cocina, anclada por extensas encimeras de granito y electrodomésticos de primera calidad, combina un diseño refinado con una belleza funcional. Los pisos de madera fluyen sin esfuerzo a través de la residencia, complementados por un amplio espacio de almacenamiento, una lavadora/secadora en la unidad y detalles pensados que mejoran tanto el confort como el estilo.

Reconocido por su escultural fachada curva de vidrio y ladrillo, The Corinthian se erige como una de las residencias de lujo más icónicas de Manhattan. Un camino privado serpentea a través de una plaza ajardinada con una piscina reflectante hasta una grandiosa entrada con dosel, donde un dramático vestíbulo de rica madera, mármol y bellas artes establece el tono para una vida de guante blanco.

Los residentes disfrutan de una colección de comodidades de clase mundial, que incluye un club de salud y spa de 17,000 pies cuadrados, una piscina cubierta de vidrio de 56 pies, sauna, baño de vapor, hidromasaje, pista de jogging ajardinada y solárium en el cuarto piso, junto con un salón para adultos, sala de billar y simulador de golf. Un personal de servicio completo, valet parking y un garaje en el lugar garantizan una comodidad sin esfuerzo, y se reciben a las mascotas con agrado.

Perfectamente situado en Murray Hill, uno de los enclaves más conectados de Manhattan, The Corinthian ofrece fácil acceso a la estación de Grand Central, la explanada del río Este, y la vibrante mezcla de cafeterías, boutiques y restaurantes del vecindario.

Fusionando gracia arquitectónica, vistas panorámicas y comodidades de estilo resort.

A Curved Masterpiece in the Sky

Perched high above Manhattan’s skyline, Residence 57B at The Corinthian captures one of the city’s most cinematic panoramas. From the sweeping fifteen-foot bay windows, gaze across all of Lower Manhattan from the Freedom Tower to the Empire State Building framed by both the Hudson and East Rivers and graced by the Brooklyn, Manhattan, and Williamsburg Bridges. Whether savoring your morning coffee or unwinding after a long day, the private balcony off the expansive primary suite offers an intimate front-row seat to this extraordinary view.

This bright, south-facing one-bedroom, two-bath home is designed for modern elegance and effortless living. The expansive living room welcomes natural light throughout the day, while the sleek kitchen anchored by sprawling granite countertops and premium appliances - combines refined design with functional beauty. Hardwood floors flow seamlessly through the residence, complemented by generous storage, an in-unit washer/dryer, and thoughtful details that enhance both comfort and style.

Renowned for its sculptural curved façade of glass and brick, The Corinthian stands as one of Manhattan’s most iconic luxury residences. A private drive winds through a landscaped plaza with a reflecting pool to a grand canopied entrance, where a dramatic lobby of rich wood, marble, and fine art sets the tone for white-glove living.

Residents enjoy a world-class collection of amenities, including a 17,000-square-foot health club and spa, a 56-foot glass-enclosed pool, sauna, steam room, whirlpool, landscaped jogging track, and sundeck on the fourth floor — along with a children’s playroom, adults’ lounge, billiards room, and golf simulator. Full-service staff, valet parking, and an on-site garage ensure effortless convenience, and pets are warmly welcomed.

Perfectly situated in Murray Hill — one of Manhattan’s most connected enclaves — The Corinthian offers easy access to Grand Central Terminal, the East River Esplanade, and the neighborhood’s vibrant mix of cafés, boutiques, and restaurants.

Blending architectural grace, panoramic views, and resort-style amenities.