De vez en cuando, aparece una casa que se siente menos como una propiedad inmobiliaria y más como una obra de arte, y esta joya de estilo mid-century modern en Zena Road es exactamente eso. Con sus raíces en la década de 1950 (aunque los registros fiscales dicen 1970), la casa fue diseñada por uno de los últimos expresionistas abstractos, y se nota: el vidrio, la piedra y el hierro enmarcan una estructura que se siente tanto atemporal como profundamente de su época. La casa cuenta con un raro techo "hypar" (paraboloide hiperbólico), conocido por su curvatura distintiva. Situada sobre el arroyo Sawkill con casi 300 pies de frente, el arroyo se convierte en una parte integral de cada vista y cada habitación. Vivir aquí significa vivir dentro de un paisaje en movimiento. Desde cualquier ángulo, el alto mirador de la casa captura una perspectiva rara: una vista panorámica donde el agua y el bosque se convierten en uno.

Establecida en 1.49 acres privados, la casa de 2 recámaras y 2.5 baños abarca 2,068 pies cuadrados. El piso principal cuenta con una cocina y área de estar de concepto abierto con techos de catedral, amplificando el juego de luz a través de las expandidas ventanas. Esta área se siente amplia, con una chimenea de leña, un rincón para desayunar separado y áreas de comedor, además de un encantador asiento junto a la ventana bañado por el sol. Además, hay un baño de visitas renovado en este piso principal, y múltiples salidas a los patios que rodean la casa. Subiendo por la escalera de caracol, el área de loft abierta sirve como espacio de oficina y un rincón perfecto para leer.

La suite principal de generoso tamaño cuenta con un baño renovado y una salida privada al deck superior, marcada con un elegante brise-soleil. También tiene un balcón julieta para disfrutar de un café por la mañana o meditar. La segunda recámara tiene su propia salida privada al deck, permitiendo a todos los ocupantes de la vivienda disfrutar de la proximidad al paisaje natural. El segundo piso también cuenta con un baño completamente renovado con una ducha de pie de gran tamaño.

Pasa más allá del jardín maduro y descubre una serie de decks, balcones y áreas de descanso que ofrecen experiencias distintas con el bosque y el arroyo. Justo afuera de las puertas corredizas de vidrio, un patio de piedra abraza el lado de la casa, un lugar ideal para hacer parrillas o disfrutar de comidas al aire libre. Un espacioso deck de madera se extiende sobre el agua, ofreciendo un lugar sereno para contemplar las vistas del arroyo. Cerca, una escalera incorporada proporciona fácil acceso al agua para nadar y refrescarse en días cálidos. Más arriba en el césped, sillas Adirondack rodean una acogedora hoguera, perfecta para relajarse bajo las estrellas.

Y luego está la ubicación, situada directamente enfrente del Thorn Preserve, un santuario natural prístino para explorar, con la rara promesa de una vista protegida para siempre. Está a solo 5 minutos del corazón de la escena gastronómica, comercial y de música en vivo de Woodstock. Más allá de eso, elige una dirección. En 15 minutos o menos puedes llegar a las mejores rutas de senderismo, al sendero Ashokan o a las comodidades de la gran (mediana) ciudad de Kingston.

Esta es una casa única en Catskills, donde la artesanía de mediados de siglo se encuentra con el espectáculo de la naturaleza. Un verdadero refugio, una pieza de historia y una oportunidad rara de vivir dentro de la vista.

Every so often, a house comes along that feels less like real estate and more like a work of art, and this mid-century modern gem on Zena Road is exactly that. With its roots in the 1950’s (though the tax rolls say 1970), the home was designed by one of the last abstract expressionists, and it shows: glass, stone, and iron frame a structure that feels both timeless and deeply of its era. The home features a rare "hypar" (hyperbolic paraboloid) roof, which is known for its distinctive curvature. Perched above the Sawkill Creek with nearly 300 feet of frontage, the creek becomes an integral part of every view and every room. Living here means living inside a moving landscape. From every angle, the home’s high perch captures a rare perspective: a sweeping vista where water and woods become one.
Set on 1.49 private acres, the 2-bedroom, 2.5-bathroom home spans 2,068 square feet. The main floor features an open concept kitchen and living area with cathedral ceilings, amplifying the play of light through the expansive windows. This area lives large, with a wood fireplace, separate breakfast nook and dining areas, and a lovely sun drenched window seat. In addition, a renovated powder room sits on this main floor, and there are multiple exits to the patios surrounding the home. Up the spiral staircase, the open loft area serves as an office space and perfect reading nook.
The generously sized primary suite features a renovated bathroom and a private exit to the upper deck, marked with stylish brise-soleil. It also features a juliet balcony for a morning coffee or meditation. The second bedroom has its own private exit to the deck, allowing all occupants of the dwelling to enjoy proximity to the natural landscape. The second floor also features a fully renovated bathroom with an oversized standing shower.
Step past the mature landscaping and discover a series of decks, balconies, and seating areas that offer distinct experiences with the forest and creek. Just outside the sliding glass doors, a stone patio hugs the side of the home, an ideal setting for grilling or enjoying meals outdoors. A spacious wooden deck stretches out over the water, offering a serene spot to take in the creek views. Nearby, a built-in ladder provides easy access down to the water for swimming and cooling off on warm days. Further up the lawn, Adirondack chairs circle a cozy firepit, perfect for relaxing under the stars.
And then there’s the location, set directly across from the Thorn Preserve, a pristine natural sanctuary to explore, with the rare promise of a forever-protected view. It’s just 5 minutes to the heart of Woodstock’s dining, shopping and live music scene. Beyond that, pick a direction. 15 minutes or less can bring you to top tier hiking, the Ashokan rail trail, or Kingston’s big (medium) city conveniences.
This is a one-of-a-kind Catskills home, where mid-century artistry meets nature’s spectacle. A true retreat, a piece of history, and a rare chance to live inside the view. © 2025 OneKey™ MLS, LLC