Ubicado sobre la codiciada esquina suroeste de Gramercy Park, cuatro residencias se han combinado de manera impecable para crear un extraordinario triplex de casi 5,000 pies cuadrados: una obra maestra única en su tipo, destacada prominentemente en Architectural Digest. Ocupando los tres últimos pisos del histórico 34 Gramercy Park East, esta residencia a medida combina artísticamente la elegancia atemporal del viejo Nueva York con un exquisito diseño contemporáneo y una artesanía hecha a medida, todo complementado por el raro privilegio de una llave para Gramercy Park.

Entra en el séptimo piso, donde un sereno vestíbulo se abre hacia una sala de estar que mezcla sin esfuerzo la calidez vintage con el diseño moderno. Paneles de Bednark personalizados, papel tapiz de los años 40 y un proyector oculto marcan el telón de fondo para una vida refinada y contemporánea. En el corazón del hogar, una striking cocina con comedor orientada al oeste ofrece vistas directas y panorámicas de Gramercy Park. Diseñada tanto para la belleza como para la funcionalidad, cuenta con electrodomésticos de primera línea, gabinetes personalizados con herrajes E.R. Butler, y una chimenea de gas restaurada enmarcada por trabajo de azulejos antiguos. Un amplio comedor la hace ideal para el entretenimiento, complementado por una despensa de gran tamaño discretamente escondida. Tres habitaciones bien proporcionadas, cada una diseñada con atención al confort y la privacidad, están complementadas por generosos vestidores y dos baños completos. La distribución es excepcional como está, pero ofrece una flexibilidad notable: fácilmente reimaginada para crear una suite principal de gran tamaño con un vestidor y un baño en suite, manteniendo aún una segunda habitación y otro baño en este piso. Un cuarto de lavandería convenientemente ubicado completa este nivel.

Una escalera personalizada conecta los tres niveles. El octavo piso está anclado por una impresionante Gran Sala orientada al oeste, un espacio completamente inmersivo diseñado para el entretenimiento a gran escala. Centrada alrededor de una barra trasera vintage con incrustaciones de vitrales personalizadas, cuenta con un bar húmedo completo, una chimenea de gas enmarcada en piedra, y proporciones dramáticas que preparan el escenario para noches inolvidables. Este espacio es verdaderamente único, diferente a cualquier cosa que encuentres en otra propiedad. Dos habitaciones adicionales en este nivel ofrecen una flexibilidad excepcional como dormitorios, suites de invitados, oficinas o un gimnasio en casa, junto con otro baño completo.

El noveno y último piso de la residencia está dedicado por completo a la suite principal: un luminoso santuario privado bajo un dosel de tragaluces. Diseñada como un retiro dentro de la ciudad, cuenta con una chimenea de gas, bar húmedo, y un tranquilo rincón de asientos ubicado dentro de un alcoba en forma de capullo que recuerda a un hueco de árbol. Vestidores dobles, cada uno iluminado desde arriba por tragaluces, proporcionan abundante almacenamiento y una atmósfera de elegante calma. El baño inspirado en un spa es un estudio de serenidad, con dobles lavabos, una ducha de vapor, y una aislada sala de baño —cada detalle ejecutado con una extraordinaria artesanía. Este nivel también incluye otras dos amplias habitaciones, otro baño completo y un segundo cuarto de lavandería.

El hogar se completa con aire acondicionado central de múltiples zonas y un sistema Crestron que proporciona una automatización sofisticada y control sin esfuerzo en toda la casa.

Construido en 1883 como el primer edificio cooperativo de Nueva York, el 34 Gramercy Park East es una residencia de servicio completo, de guantes blancos, impregnada de historia. Los residentes también disfrutan del raro privilegio de tener una codiciada llave de Gramercy Park, uno de los pocos parques privados de Manhattan.

Perched above the prized southwest corner of Gramercy Park, four residences have been seamlessly combined to create an extraordinary, nearly 5,000-square-foot triplex — a one-of-a-kind masterpiece, prominently featured in Architectural Digest. Occupying the top three floors of the historic 34 Gramercy Park East, this custom residence artfully marries the timeless elegance of Old New York with exquisite contemporary design and bespoke craftsmanship — all complemented by the rare privilege of a key to Gramercy Park.

Enter on the seventh floor, where a serene foyer opens into a living room that seamlessly blends vintage warmth with modern design. Custom Bednark paneling, 1940s wallpaper, and a concealed projector set the stage for refined, contemporary living. At the heart of the home, a striking west-facing eat-in kitchen offers sweeping, direct views of Gramercy Park. Designed for both beauty and function, it features top-of-the-line appliances, custom cabinetry with E.R. Butler hardware, and a restored gas fireplace framed by antique tile work. A spacious dining area makes it ideal for entertaining, complemented by an oversized walk-in pantry tucked discreetly away. Three well-proportioned bedrooms, each thoughtfully designed for comfort and privacy, are complemented by generous walk-in closets and two full bathrooms. The layout is exceptional as is, yet offers remarkable flexibility — easily reimagined to create an oversized primary suite with a dressing room and en suite bath, while still maintaining a secondary bedroom and additional bath on this floor. A conveniently located laundry room completes this level.

A custom staircase connects all three levels. The eighth floor is anchored by a showstopping west-facing Great Room—a fully immersive space designed for entertaining on a grand scale. Centered around a vintage back bar with custom stained-glass inlays, it features a full wet bar, a stone-framed gas fireplace, and dramatic proportions that set the stage for unforgettable evenings. This space is truly one-of-a-kind, unlike anything you’ll find in another property. Two additional rooms on this level offer exceptional flexibility as bedrooms, guest suites, offices or a home gym, along with another full bathroom.

The ninth and uppermost floor of the residence is devoted entirely to the primary suite — a luminous private sanctuary beneath a canopy of skylights. Designed as a retreat within the city, it features a gas fireplace, wet bar, and a tranquil seating nook nestled within a cocoon-like alcove reminiscent of a tree hollow. Dual walk-in closets, each illuminated from above by skylights, provide abundant storage and an atmosphere of quiet elegance. The spa-inspired bath is a study in serenity, with double vanities, a steam shower, and a secluded soaking room — every detail executed with extraordinary craftsmanship. This level also includes two additional spacious bedrooms, another full bathroom, and a secondary laundry room.

The home is completed with multi-zone central air conditioning and a Crestron system that provides sophisticated automation and effortless control throughout.

Constructed in 1883 as New York’s very first cooperative building, 34 Gramercy Park East is a full-service, white-glove residence steeped in history. Residents also enjoy the rare privilege of a coveted key to Gramercy Park — one of Manhattan’s only private parks.