Situado de forma privada en 10 acres, este tranquilo refugio se define por sus senderos naturales serpenteantes, praderas silenciosas y un sereno estanque donde las tortugas toman el sol en las orillas y la fauna se desliza entre los nenúfares en flor: un lugar perfecto para un baño vespertino o una reflexión tranquila. La privacidad es primordial: la propiedad está escondida al final de un largo camino arbolado, creando un verdadero santuario del mundo exterior. Este es un verdadero escape: quedarte junto al estanque mientras las libélulas rasguñan la superficie, recorrer los senderos bajo un dosel de árboles, reunir amigos para una barbacoa tranquila por la tarde y terminar el día alrededor de la fogata mientras las estrellas llenan el cielo nocturno. Dos encantadoras cabañas anclan este idílico entorno, ofreciendo una maravillosa escapada con amigos donde todos pueden estar juntos y, al mismo tiempo, disfrutar de su propio espacio privado. La Casa Roja, de aproximadamente 1,000 pies cuadrados, cuenta con una luminosa cocina y sala de estar de concepto abierto diseñadas para reuniones, dos tranquilas habitaciones y un amplio espacio de almacenamiento, todo envuelto en una acogedora simplicidad. La Casa Amarilla, de poco menos de 900 pies cuadrados, sirve como una generosa cabaña de invitados con una espaciosa suite principal que enmarca vistas en constante cambio. Las puertas corredizas se abren a una terraza y jardín privados, donde puedes respirar aire fresco del campo y observar el paso de las estaciones. Entre las dos cabañas hay una gran fogata: la "sala de estar" de la propiedad, donde todos se reúnen naturalmente para conectar, contar historias y ver cómo las estrellas aparecen en el cielo. La propiedad también ofrece fácil acceso a atracciones cercanas, incluido el embalse de Rondout, el agujero azul de Peekamoose y rutas de senderismo, ciclismo y esquí de clase mundial, lo que la convierte en un escape perfecto para las cuatro estaciones. Los queridos pueblos del Valle de Hudson, como New Paltz, Kingston, Accord y Woodstock, están a solo un corto trayecto en coche, ofreciendo comida de la granja a la mesa, tiendas de antigüedades, pesca de truchas y toda la cultura y encanto por los que es conocida esta región. Ya sea que busques un refugio privado, un complejo familiar o una inversión comprobada en alquileres a corto plazo, esta propiedad ofrece una oportunidad rara de poseer un pedazo verdaderamente mágico del Valle de Hudson. Con un historial de críticas muy bien valoradas en Airbnb, este encantador lugar promete una maravillosa escapada y una oportunidad llave en mano para el próximo propietario.

Privately sited on 10 acres, this peaceful retreat is defined by its meandering nature trails, quiet meadows, and a serene pond where turtles bask on the banks and wildlife drifts among the blooming water lilies — a perfect spot for an afternoon swim or quiet reflection. Privacy is paramount — the property is tucked away down a long, tree-lined driveway, creating a true sanctuary from the outside world. This is a true getaway — linger by the pond as dragonflies skim the surface, wander the trails under a canopy of trees, gather friends for a slow afternoon barbecue, and end the day around the firepit as stars fill the night sky. Two charming cottages anchor this idyllic setting, offering a wonderful getaway with friends where everyone can be together yet still enjoy their own private space. The Red House, approximately 1,000 square feet, features a light-filled open kitchen and living area designed for gathering, two serene bedrooms, and generous storage — all wrapped in cozy simplicity. The Yellow House, just under 900 square feet, serves as a gracious guest cottage with a spacious primary suite framing ever-changing views. Sliding doors open to a private deck and yard, where you can breathe in fresh country air and watch the seasons unfold. Between the two cottages is a large firepit — the ''living room'' of the property — where everyone naturally gathers to connect, tell stories, and watch the stars appear overhead. The property also offers easy access to nearby attractions, including the Rondout Reservoir, Peekamoose Blue Hole, and world-class hiking, biking, and skiing — making it a perfect four-season escape. Beloved Hudson Valley towns such as New Paltz, Kingston, Accord, and Woodstock are just a short drive away, offering farm-to-table dining, antique shops, trout fishing, and all the culture and charm this region is known for. Whether you're seeking a private retreat, a family compound, or a proven short-term rental investment, this property offers a rare opportunity to own a truly magical slice of the Hudson Valley. With a history of top-rated Airbnb reviews, this charmer promises a wonderful getaway and a turnkey opportunity for the next owner. © 2025 OneKey™ MLS, LLC