Reimaginado con reflexión por el aclamado estudio de diseño con sede en Brooklyn, Workstead, esta residencia de una habitación y un baño en el Upper West Side es un estudio en lujo silencioso e ingenio arquitectónico. Con una superficie de 895 pies cuadrados, el hogar abraza su huella con propósito—transformando las limitaciones en oportunidades para una vida fluida y multifuncional.

En el corazón del espacio, una impactante pared de gabinetes de roble blanco a medida ancla la zona abierta de sala, cocina y comedor. Diseñado para integrar sin esfuerzo la encimera y la credenza, el trabajo en madera oculta los sistemas de HVAC, esculpe un nicho discreto para una oficina remota y ofrece amplio almacenamiento con perfiles en cascada que cuentan con tiradores integrados—eliminando la necesidad de hardware visible. Las vetas de la madera giradas y un diseño horizontal aportan profundidad visual y una sensación de expansión, mientras que las encimeras de cuarcita—coordinadas con delicadas vetas verdes—y los elegantes electrodomésticos Gaggenau elevan la cocina con una sofisticación discreta.

En el dormitorio, reina la continuidad. Un segundo volumen de roble refleja el trabajo en madera de la sala principal, albergando una cama plataforma hecha a medida con almacenamiento integrado, un tocador y un escritorio integrado. Los armarios inspirados en yates están empotrados en las paredes, su presencia marcada solo por puertas minimalistas, talladas a mano y pintadas en un suave blanco. En la cocina y la sala de estar, tratamientos de ventana personalizados tejidos por la artista de Nueva York Hiroko Takeda filtran la luz con una densidad curada, suavizando las vistas de la ciudad mientras acentúan la paleta tranquila del hogar. Este hogar abraza la eficiencia espacial sin sacrificar la elegancia, utilizando cada pulgada con intención.

120 Riverside Boulevard ofrece un estilo de vida de cinco estrellas con servicio de portero y conserje a tiempo completo, un gimnasio de última generación, piscina cubierta, spa con sauna, y una hermosa terraza ajardinada que ofrece vistas panorámicas del río y el horizonte. Los residentes disfrutan de elegantes espacios comunes que incluyen un salón con cocina de catering, sala de medios y billar, sala de juegos para niños y comodidades convenientes como valet, almacenamiento para bicicletas, almacenamiento privado y estacionamiento en el lugar. Idealmente ubicado en Lincoln Square, el edificio está a pocos pasos del Lincoln Center, restaurantes de clase mundial, compras de primera y múltiples opciones de transporte, colocando lo mejor de Manhattan en su puerta.

Thoughtfully reimagined by acclaimed Brooklyn based design studio, Workstead, this one-bedroom, one-bathroom Upper West Side residence is a study in quiet luxury and architectural ingenuity. Measuring 895 square feet, the home embraces its footprint with purpose—transforming constraints into opportunities for fluid, multifunctional living.

At the heart of the space, a striking wall of custom white oak cabinetry anchors the open living, kitchen, and dining area. Designed to seamlessly integrate countertop and credenza, the millwork conceals HVAC systems, carves out a discreet desk niche for remote work, and offers ample storage with cascading profiles that feature integrated finger pulls—eliminating the need for visible hardware. Rotated wood grains and a horizontal layout lend visual depth and a sense of expansion, while quartzite countertops—bookmatched with delicate green veining—and sleek Gaggenau appliances elevate the kitchen with quiet sophistication.

In the bedroom, continuity reigns. A second oak volume mirrors the millwork of the main living area, housing a bespoke platform bed with built-in storage, a vanity, and an integrated desk. Yacht-inspired closets are inset into the walls, their presence marked only by minimalist, hand-notched doors painted in soft white. In the kitchen and living area, custom woven window treatments by New York based artist Hiroko Takeda filter light with curated density, softening city views while accentuating the home’s tranquil palette. This home embraces spatial efficiency without sacrificing elegance, using every inch with intention.

120 Riverside Boulevard offers a five-star lifestyle with full-time doorman and concierge service, a state-of-the-art fitness center, indoor pool, spa with sauna, and a beautifully landscaped roof deck showcasing panoramic river and skyline views. Residents enjoy elegant common spaces including a lounge with catering kitchen, media and billiards room, children’s playroom, and convenient amenities like valet, bike storage, private storage, and on-site parking. Ideally located in Lincoln Square, the building is moments from Lincoln Center, world-class dining, premier shopping, and multiple transit options, placing the best of Manhattan at your doorstep.