Construido en 1899, el 444 Quincy Street es una casa de ladrillo de tres pisos, para dos familias, meticulosamente reimaginada, que fusiona el carácter histórico con el lujo moderno. Las cuidadosas renovaciones exhiben cinco dormitorios, tres baños completos, dos baños de cortesía, un exuberante jardín privado y un oasis en la azotea—cada espacio finalizado con detalles de primera calidad y mejorado por tecnología de punta.

Un amplio vestíbulo con puertas dobles se abre al soleado piso del salón, donde un diseño abierto equilibra sin esfuerzo la elegancia y la funcionalidad. En la parte delantera, la sala de estar formal—anclada por una chimenea restaurada de leña y acentos originales de vidrio de colores—marca el tono para un entretenimiento refinado. El área central de comedor está complementada por un baño de cortesía bien equipado, mientras que la parte trasera revela una cocina de chef diseñada tanto para el estilo como para el rendimiento. Equipado con electrodomésticos Bertazzoni, que incluyen una estufa de cinco quemadores, refrigerador de puerta francesa, enfriador de vino, grifo para ollas y lavavajillas, la cocina cuenta con gabinetes personalizados, encimeras de mármol y una isla generosa. Las puertas dobles extienden el espacio de vida al aire libre a una terraza privada y un amplio jardín, ideal para reuniones durante todo el año.

En el piso superior, la serena suite principal da al jardín y ofrece dos armarios profundos. El baño en suite inspirado en un spa cuenta con acabados en mármol, un tocador doble, una ducha cerrada de vidrio y una bañera independiente. Tres tragaluces llenan el nivel de luz natural, destacando dos dormitorios adicionales, un baño completo y una lavadora/secadora. Una segunda escalera conduce al techo privado, enmarcado por ventanas adicionales y un tragaluz para una sensación brillante y airy.

El versátil sótano, con suelos de baldosas texturizadas y un baño de cortesía, es perfecto para un cuarto de juegos, oficina o sala de medios. El nivel del jardín alberga un apartamento separado de dos dormitorios con su propia lavandería—ideal como alquiler, suite para huéspedes o residencia para suegros.

Ubicada en una calle arbolada en Bedford-Stuyvesant, esta residencia está rodeada de lugares queridos del vecindario, incluyendo Peaches HotHouse, Saraghina, Dolores y Daphne’s. El parque Herbert Von King está a solo unas cuadras, con las líneas A, C y G cercanas y el aeropuerto JFK a solo 25 minutos en auto.

El 444 Quincy Street ofrece la rara oportunidad de poseer una casa histórica actualizada de manera reflexiva para la vida moderna, donde cada detalle ha sido diseñado para elevar tanto el confort como el estilo.

Built in 1899, 444 Quincy Street is a meticulously reimagined three-story, two-family brick townhouse that blends historic character with modern luxury. Thoughtful renovations showcase five bedrooms, three full baths, two powder rooms, a lush private backyard, and a rooftop oasis—each space finished with premium details and enhanced by state-of-the-art technology.

A spacious foyer with double doors opens into the sunlit parlor floor, where an open layout seamlessly balances elegance and function. At the front, the formal living room—anchored by a restored wood-burning fireplace and original stained-glass accents—sets the tone for refined entertaining. The central dining area is complemented by a well-appointed powder room, while the rear reveals a chef’s kitchen designed for both style and performance. Outfitted with Bertazzoni appliances, including a five-burner range, French Door refrigerator, wine cooler, pot filler, and dishwasher, the kitchen features custom cabinetry, marble countertops, and a generous island. Double doors extend the living space outdoors to a private deck and expansive backyard, ideal for year-round gatherings.

Upstairs, the serene primary suite overlooks the garden and offers two deep closets. The spa-inspired en-suite bath boasts marble finishes, a double vanity, a glass-enclosed shower, and a freestanding soaking tub. Three skylights fill the level with natural light, highlighting two additional bedrooms, a full bath, and a washer/dryer. A second staircase leads to the private roof, framed by additional windows and a skylight for a bright, airy feel.

The versatile cellar, with textured tile floors and a powder room, is perfect for a playroom, office, or media room. The garden level hosts a separate two-bedroom apartment with its own laundry—ideal as a rental, guest suite, or in-law residence.

Set on a tree-lined street in Bedford-Stuyvesant, this residence is surrounded by beloved neighborhood spots, including Peaches HotHouse, Saraghina, Dolores, and Daphne’s. Herbert Von King Park is just blocks away, with the A, C, and G trains nearby and JFK Airport only a 25-minute drive.

444 Quincy Street offers the rare opportunity to own a historic townhouse thoughtfully updated for modern living, where every detail has been designed to elevate both comfort and style.