Ubicada sobre Kingston y a pocos pasos del vibrante corazón de la ciudad, esta residencia inspirada en el Art Deco es una rara fusión de glamour y naturaleza. Situada en 8.5 acres privados con amplias vistas a las montañas y un tranquilo estanque, la casa se siente a mundos de distancia mientras permanece a distancia caminable del centro de Kingston. Recientemente replanteada y meticulosamente renovada, se eleva en tres niveles con una notable mezcla de drama arquitectónico y comodidad moderna—perfecta para aquellos que buscan una escapada única sin sacrificar la conveniencia.

En el interior, las sorpresas son infinitas. Una imponente chimenea de piedra de doble cara ancla el espacio principal, donde elegantes pisos de madera oscura se encuentran con paredes de vidrio que se abren a una amplia terraza con vistas dramáticas a las montañas. La cocina del chef es tan funcional como estilosa, equipada con electrodomésticos de acero inoxidable de última generación, una barra de desayuno y un comedor adyacente con techo alto enmarcado por ventanas venecianas. Dos suites de dormitorio de lujo—cada una con baños tipo spa en suite—ofrecen retiros privados, mientras que las habitaciones adicionales flexibles pueden transformarse en una oficina en casa, estudio creativo o sala de juegos.

La propiedad en sí no es menos impresionante. Árboles maduros enmarcan amplios jardines y vistas a las montañas, creando una atmósfera de serenidad y grandeza. Desde su terraza, escuchará la brisa, verá el estanque brillando a lo lejos y seguirá sabiendo que el paseo fluvial de Rondout de Kingston, la escena artística de Midtown y el histórico Distrito Stockade están a pocos minutos. Con Woodstock, New Paltz, Rhinebeck, Mohonk y los Catskills a menos de media hora, este hogar es más que una residencia—es una puerta de entrada a lo mejor del Valle del Hudson.

Perched above Kingston yet just steps from the city’s vibrant heart, this Art Deco–inspired residence is a rare fusion of glamour and nature. Set on 8.5 private acres with sweeping mountain vistas and a tranquil pond, the home feels worlds away while remaining walkable to uptown Kingston. Recently reimagined and meticulously renovated, it rises three levels with a striking mix of architectural drama and modern comfort—perfect for those seeking a one-of-a-kind escape without sacrificing convenience.

Inside, the surprises are endless. A soaring two-sided stone fireplace anchors the main living space, where elegant dark hardwood floors meet walls of glass that open onto a broad deck with dramatic mountain views. The chef’s kitchen is as functional as it is stylish, outfitted with state-of-the-art stainless steel appliances, a breakfast bar, and an adjacent vaulted dining room framed by Venetian windows. Two deluxe bedroom suites—each with spa-like ensuite baths—offer private retreats, while flexible bonus rooms can transform into a home office, creative studio, or playroom.

The property itself is no less impressive. Mature trees frame wide-open lawns and mountain views, creating an atmosphere of serenity and grandeur. From your deck you’ll hear the breeze, spot the pond glimmering in the distance, and still know that Kingston’s Rondout waterfront, Midtown arts scene, and the historic Stockade District are minutes away. With Woodstock, New Paltz, Rhinebeck, Mohonk, and the Catskills all within half an hour, this home is more than a residence—it’s a gateway to the best of the Hudson Valley. © 2025 OneKey™ MLS, LLC