Desde el porche delantero de esta casa de campo de c. 1900, la banda sonora del río Lackawaxen resuena claramente en el aire: una presencia constante y calmante que se mezcla con el canto de los pájaros y la brisa. Ubicada en un suave ascenso, la casa ofrece vistas panorámicas del río y de las colinas ondulantes, un lienzo de luz y color que cambia con las estaciones. •El acceso es un estudio de encanto rural: jardines perennes se entrelazan entre formaciones rocosas naturales, creando rincones de belleza que invitan a detenerse: lugares tranquilos para el café de la mañana, un libro o una conversación con amigos. Un patio de piedra y un porche con sillas mecedoras ofrecen asientos de primera fila para observar a las águilas que buscan alimento sobre el agua. •En el interior, la casa conserva su carácter del principio del siglo con paneles en las paredes, molduras de silla y estanterías empotradas. La cocina, completamente moderna, está en el corazón de la casa, con encimeras de pizarra, salpicaderos de azulejos y electrodomésticos de acero inoxidable. •De un lado de la casa, un área de comedor se abre para comidas cotidianas o celebratorias. También hay un rincón para sentarse con luz del sur y del oeste, y los sonidos perennes del río. Al otro lado, el espacio de estar se centra alrededor de una estufa de leña y un rincón de lectura empotrado con un sofá cama extremadamente acogedor. Un baño completo completamente renovado está frente a la cocina, que cuenta con una ducha a ras de suelo, azulejada, con puerta de vidrio, y lavandería ingeniosamente oculta tras una cortina. •Dos escaleras conducen a los dormitorios de arriba. Las habitaciones de huéspedes, iluminadas con vistas al río, se alcanzan por la primera. El primer dormitorio tiene mucho espacio para una cama queen o king y cuenta con estanterías empotradas. El dormitorio adyacente está equipado con dos camas individuales y se siente envuelto por la calidez del techo de tablas. •La segunda escalera sube hasta la suite principal, un santuario con techos abovedados, un diseño abierto y un baño en suite. El lavabo de pedestal y la bañera son de acceso abierto desde la habitación, con un WC separado. Puertas francesas se abren a una terraza privada bordeada de jardines y flores silvestres, que conduce al patio trasero y a una plataforma para yoga. Un gran cobertizo sirve como almacén para todo lo relacionado con la jardinería. También cuenta con un área de almacenamiento de leña cubierta y conveniente. •Situada en una calle muy tranquila y sin salida, esta casa de campo ofrece no solo paz y privacidad, sino también una profunda conexión con la naturaleza. Con el canto del río como tu banda sonora constante, es un lugar para desacelerar, saborear y quedarse un tiempo. •Ubicada justo al cruzar el icónico Puente Roebling (el primer proyecto de suspensión de Roebling, antes del Puente de Brooklyn), las dulces ciudades ribereñas de Barryville y Narrowsburg son de fácil acceso. Así que piensa en impuestos muy bajos de PA con los beneficios de un fácil acceso a tiendas y restaurantes en las grandes ciudades.

From the front porch of this c.1900 farmhouse, the soundtrack of the Lackawaxen River drifts clearly through the air—a constant, calming presence that mingles with birdsong and breeze. Perched on a gentle rise, the home looks out across sweeping views of the river and rolling hills, a seasonally changing canvas of light and color. •The approach is a study in country charm: perennial gardens weave among natural rock formations, creating pockets of beauty that invite pause—quiet corners for morning coffee, a book, or conversation with friends. A stone patio and rocking-chair porch offer front-row seats to the eagles foraging over the water. •Inside, the home retains its character from the early century with wainscoting, chair rails, and built-ins. The thoroughly modern kitchen is at the heart of the house, finished with slate counters, tile backsplash, and stainless steel appliances. •On one side of the home, a dining area opens for either quotidian or celebratory meals. There is also a corner sitting area with South and West light incoming, and the perennial sounds of the river. On the other side, the living space centers around a wood stove and a built-in reading nook with an uber cozy daybed. A fully renovated full bath is opposite the kitchen, which features a tiled, walk-in shower with a glass door, and laundry cleverly hidden behind a shade. •Two staircases lead to the bedrooms above. Guest rooms, bright with views of the river, are reached by the first. The first bedroom has plenty of room for a queen or king-size bed and has built-in bookshelves. The adjacent bedroom is set up with two twin beds and feels enveloped by the warmth of the beadboard ceiling. •The second stairway climbs to the primary suite—a sanctuary with vaulted ceilings, an open layout, and an open, en suite bath. The pedestal sink and bath are open to the room, with a separate WC. French doors spill onto a private deck bordered by gardens and wildflowers, leading to the backyard and a yoga platform. A large shed serves as a repository for all things gardening. It also has a convenient, covered firewood storage area. •Set on a very quiet, dead-end road, this farmhouse offers not only peace and privacy but also a deep connection to nature. With the river’s song as your constant soundtrack, it is a place to slow down, savor, and stay awhile. •Located just across the iconic Roebling Bridge (Roebling’s first suspension project, pre-Brooklyn Bridge), the sweet river towns of Barryville and Narrowsburg are easily accessible. So think VERY low PA taxes with the benefits of an easy drive to shops and restaurants in the great towns. © 2025 OneKey™ MLS, LLC