Ubicada en dos magníficos acres arbolados, esta distinguida obra maestra colonial se erige como un testimonio de la excelencia arquitectónica, la administración y la sofisticación atemporal. Creada por la legendaria firma Peabody, Wilson & Brown —celebrados arquitectos de las propiedades más prestigiosas de principios de siglo en Long Island— esta extraordinaria finca combina sin esfuerzo la grandeza histórica con la elegancia perdurable.

La calidad impecable de la construcción de la finca resplandece en sus generosos 5,052 pies cuadrados, donde molduras de corona graciosas enmarcan cada espacio cuidadosamente diseñado y lustrosos pisos de madera crean una atmósfera de calidez refinada, perfecta para reuniones familiares íntimas y para entretenimientos a gran escala. Nueve habitaciones de proporciones bellamente equilibradas y cuatro baños y medio proporcionan alojamientos lujosos, mientras que el dormitorio principal, que consta de una suite de 3 habitaciones con baño privado y un mirador con ventanales que da a los terrenos, ofrece un retiro sereno.

Cinco chimeneas distintivas, en la sala de estar ejecutiva, el comedor ejecutivo, la biblioteca, el dormitorio principal y también en otro dormitorio, sirven como puntos focales cautivadores, cada una contribuyendo a la sofisticada atmósfera del hogar mientras prometen noches acogedoras llenas de conversaciones íntimas y recuerdos atesorados. La cubierta de múltiples niveles extiende la experiencia de vivir al aire libre, creando una transición fluida entre el confort interior y el entorno natural.

La lujosa practicidad abunda con un amplio camino circular que anuncia su llegada con estilo, mientras que un garaje independiente para dos coches proporciona almacenamiento conveniente. La encantadora cabaña/casa de juegos, con su porche cubierto, añade un encanto caprichoso, perfecto para crear aventuras infantiles o servir como un inspirador retiro creativo.

Esta notable finca ofrece una oportunidad de estilo de vida sin igual, donde la importancia histórica se encuentra con el confort contemporáneo. El maduro paisaje proporciona privacidad natural y belleza estacional, mientras que la considerable extensión de terreno asegura un retiro tranquilo a pesar de la conveniencia de las comodidades cercanas, incluyendo parques, escuelas y opciones de transporte. Otras características distintivas incluyen un sistema de respaldo de batería solar que ahorra costos, varias nuevas ventanas Anderson de inclinación y tanques de aceite de 275 galones en el sótano.

Para el comprador exigente que busca tanto distinción arquitectónica como excepcional artesanía, esta finca representa una rara oportunidad de poseer una parte del distinguido patrimonio residencial de Long Island.

Nestled on two magnificently wooded acres, this distinguished Colonial masterpiece stands as a testament to architectural excellence, stewardship, and timeless sophistication. Crafted by the legendary firm Peabody, Wilson & Brown--celebrated architects of Long Island's most prestigious turn-of-the-century estates -- this extraordinary estate seamlessly marries historical grandeur with enduring elegance.

The estate's impeccable quality of construction radiates throughout its generous 5,052 square feet, where gracious crown moldings frame each thoughtfully appointed space and lustrous hardwood floors create an atmosphere of refined warmth, perfect for intimate family gatherings and for grand-scale entertaining. Nine beautifully proportioned bedrooms and four and one-half baths provide luxurious accommodations, while the Primary Bedroom, which consists of a 3-room suite with an en-suite bath, and a windowed aerie that overlooks the grounds, offers serene seclusion.

Five distinctive fireplaces, in the executive Living Room, the executive Dining Room, the Library, the Primary Bedroom, and also in another bedroom, serve as captivating focal points, each contributing to the home's sophisticated ambiance while promising cozy evenings filled with intimate conversations and cherished memories. The multi-layered deck extends the living experience outdoors, creating a seamless transition between interior comfort and the natural setting.

Practical luxury abounds with a sweeping circular driveway that announces your arrival in style, while a detached two-car garage provides convenient storage. The enchanting cottage/playhouse, with its covered porch, adds whimsical charm, perfect for creating childhood adventures or serving as an inspiring creative retreat.

This remarkable estate offers an unparalleled lifestyle opportunity, where historic significance meets contemporary comfort. The mature landscaping provides natural privacy and seasonal beauty, while the substantial acreage ensures tranquil seclusion despite the convenience of nearby amenities including parks, schools, and transportation options. Other distinctive features include a cost-saving solar battery back-up system, several new Anderson tilt-in windows, and twin 275 gallon oil tanks in the basement.

For the discerning buyer seeking both architectural distinction and exceptional craftsmanship, this estate represents a rare opportunity to own a piece of Long Island's distinguished residential heritage. © 2025 OneKey™ MLS, LLC