Enclavado en las colinas onduladas de Obernburg, en el municipio de Fremont, esta extensión de 93 acres puede ser una de las mezclas más encantadoras de bosque y pasto que ha llegado al mercado en años. Una vez el corazón de Hillside Dairy, la tierra lleva un legado silencioso de campos trabajados y cielo abierto. • La casa de campo data de 1909 y está idealmente situada, escondida en su propio mundo privado al final de un largo camino privado en una calle tranquila y sin salida. Un hermoso porche envolvente proporciona un lugar perfecto para contemplar soñadoramente las verdes colinas onduladas y los prados iluminados por el sol. • La propiedad abarca tres parcelas fiscales. Un agricultor local corta el heno en los campos, proporcionando evaluaciones agrícolas que ayudan a mantener bajos los costos de mantenimiento. Hay dos estanques, uno ubicado frente a la casa y el otro más cerca del camino de entrada. Con un poco de visión, el estanque más pequeño podría ser ampliado, creando un primer plano aún más dramático para la vista del porche de la casa de campo. • La casa en sí es la imagen de una casa de campo: simple, cálida y acogedora. Un generoso comedor, abierto a la cocina renovada, sirve como el lugar natural de reunión, igualmente adecuado para cenas animadas con amigos o la facilidad de una comida cotidiana. La sala familiar adyacente ofrece un refugio más acogedor para leer, noches tranquilas o una serie favorita. En la parte trasera de la casa hay un vestíbulo con una estufa de leña. Un porche cerrado también sería un gran lugar para convertirlo en un espacio de 3 estaciones. • Un granero, construido a finales de la década de 1980 para reemplazar una estructura más antigua, recuerda su pasado como el centro de la operación lechera, con un nivel inferior que una vez se utilizó para ordeñar y la antigua casa de la leche todavía intacta. Hoy en día, alberga fácilmente tractores, quads o equipos, mientras que también ofrece espacio para un nuevo propósito. • En cuanto a la tierra misma, da la bienvenida tanto a la visión como a la contención. Se podrían trazar campos ecuestres, plantar un huerto o permitir que los pastos retirados permanezcan intactos, un lienzo pastoral preservado en su belleza natural. Sin importar cómo se mantenga, esta propiedad ofrece una rara oportunidad de vivir dentro de la historia y el paisaje a la vez: privado, generoso y profundamente arraigado en el paisaje de los Catskills.

Ensconced in the rolling hills of Obernburg, in the township of Fremont, this 93-acre expanse may be one of the most enchanting blends of forest and pasture to come to market in years. Once the heart of Hillside Dairy, the land carries a quiet legacy of working fields and open sky. •
The farmhouse dates to 1909 and is ideally situated, tucked away in its own private world at the end of a long driveway off a quiet, dead-end road. A beautiful wrap-around porch provides a perfect perch for gazing dreamily out over the verdant rolling hills and sunlit meadows. • The property spans across three tax parcels. A local farmer hays the fields, providing agricultural assessments which help keep carrying costs low. There are two ponds, one located in front of the house and the other closer to the driveway. With a little vision, the smaller pond could be expanded, creating an even more dramatic foreground to the farmhouse’s porch-side view. • The home itself is the picture of a country farmhouse: simple, warm, and welcoming. A generous dining room, open to the renovated kitchen, serves as the natural gathering place, equally suited for lively dinners with friends or the ease of an everyday meal. The adjoining family room offers a cozier retreat for reading, quiet evenings, or a favorite series. Off the back of the house is a mud room with a wood-burning stove. An enclosed porch also would be a great spot for making into a 3-season hangout. • A barn, built in the late 1980s to replace an older structure, recalls its past as the hub of the dairy operation, with a lower level once used for milking and the old milk house still intact. Today, it easily houses tractors, ATVs, or equipment, while also offering space for a new purpose. • As for the land itself, it welcomes both vision and restraint. One might carve out equestrian fields, plant an orchard, or allow the retired pastures to remain untouched, a pastoral canvas preserved in its natural beauty. However it is held, this property offers a rare chance to live within history and landscape at once—private, generous, and deeply rooted in the Catskills countryside. © 2025 OneKey™ MLS, LLC