| ID # | RLS20039760 |
| Información | 6 dormitorios, 5 baños, lavadora, secadora, edificio tiene 3 pisos DOM: 129 dias |
| Año de construcción | 2013 |
| Impuestos (por año) | $34,296 |
| Autobús | 0 minutos hasta B4 |
| 2 minutos hasta B70 | |
| 8 minutos hasta B63, X27, X37 | |
| 9 minutos hasta B16, B64, B9 | |
| Metro | 5 minutos hasta R |
| Estación tren | 4.7 millas de la estación "Atlantic Terminal" |
| 5.4 millas de la estación "Nostrand Avenue" | |
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Una residencia palaciega única en Bay Ridge
Presentamos 220 77th Street: una casa magistralmente diseñada y verdaderamente incomparable que ofrece más de 14,000 pies cuadrados de lujo inigualable en el corazón de Bay Ridge. Meticulosamente diseñada con un respeto por la opulencia europea, esta residencia palaciega es un triunfo de la artesanía y la ambición arquitectónica.
Desde el momento en que entras, esta residencia se revela como una sinfonía de arte global, maestría artesanal y una escala impresionante. El vestíbulo está coronado por una monumental instalación de vitrales: una radiante estrella de múltiples puntas elaborada con vibrante vidrio en tonos joya. Años en la elaboración, proyecta una luz caleidoscópica que cambia a lo largo de paredes espejadas, detalles dorados a mano y suelos de mármol pulido. Duplicadas escaleras de mármol se elevan en perfecta simetría, sus curvas escultóricas enmarcadas por elaborados pasamanos dorados. La sensación de llegada es inmediata e inolvidable: una entrada que evoca el drama y la refinación de un palacio europeo, estableciendo el tono para la extraordinaria artesanía que se encuentra en toda la residencia.
Diseñado tanto para la comodidad como para la grandeza, el nivel principal cuenta con techos de 24 pulgadas y paredes adornadas con tapices de calidad museística y obras de carpintería que te envuelven en opulencia. Mármol importado de todo el mundo aporta una rica y variada textura en toda la casa. Tanto el comedor como la gran sala presentan impresionantes chimeneas adornadas con piedras preciosas comúnmente encontradas en joyería fina: una en lapislázuli azul profundo y otra en malaquita verde vibrante, creando un interior verdaderamente a medida.
La cocina del chef es una obra maestra de elegancia, donde la intrincada artesanía se encuentra con el lujo moderno. Los gabinetes personalizados adornados con molduras doradas aplicadas a mano y detalles tallados establecen un tono refinado, mientras que una gran isla central cubierta con piedra pulida ofrece tanto belleza como funcionalidad. Ocultos detrás de los frentes panelados hay electrodomésticos de primera línea, que ofrecen lujo discreto. El espacio está cuidadosamente diseñado para facilitar la vida cotidiana. Fluye sin problemas hacia el luminoso comedor de desayuno y hacia la terraza exterior, creando una conexión armoniosa entre la vida interior y exterior.
La oficina en casa es una exhibición magistral de la artesanía del viejo mundo, donde la elegancia se encuentra con la fuerza y la inteligencia se honra con arte. Bajo un techo dorado y decorado con intrincados relieves florales, la habitación irradia un sentido de formalidad real. Las paredes están revestidas con paneles de madera ricos y bordes de damasco de seda enmarcados, cada uno bordeado con elaboradas molduras doradas. Elegantes apliques sostenidos por grifos esculpidos - guardianes míticos que simbolizan la protección y el poder - iluminan el espacio con una majestuosidad silenciosa.
En el piso de arriba, los cuartos privados ofrecen seis amplias habitaciones, cada una con acceso a un balcón o terraza. La lujosa suite principal cuenta con vestidores dobles, un baño tipo spa y un retiro en terraza privada.
Al descender al nivel inferior en el ascensor se revela un mundo por sí mismo - uno que redefine el mismo concepto de recreación de lujo. Con techos altos apenas por debajo de 11 pies, este amplio piso ofrece una fusión perfecta de bienestar, indulgencia y arte.
En el corazón de este nivel hay un spa privado que cuenta con una sauna tradicional, un hammam revestido de mármol, un jacuzzi y una impresionante ducha de cubo, todo diseñado para evocar la serenidad de los mejores balnearios del mundo. Justo encima de la mesa de masajes, un dramático mural de mosaico se extiende a través de la pared de tonos dorados, representando figuras bañándose serenamente sumergidas en un paisaje natural exuberante. Realizado en cientos de azulejos colocados a mano, el mosaico captura movimiento, forma y tranquilidad en exquisitez. Las paredes circundantes, acabadas en mármol dorado con un borde blanco nítido, elevan el espacio a un santuario de indulgencia y calma restauradora.
A pocos pasos, las paredes carmesí y el profundo borde de ébano del cine en casa proporcionan una rica experiencia visual y sensorial.
A One-of-a-Kind Palatial Residence in Bay Ridge
Introducing 220 77th Street - a masterfully crafted and truly unparalleled home offering over 14,000 square feet of unmatched luxury in the heart of Bay Ridge. Meticulously designed with a reverence for European opulence, this palatial residence is a triumph of artistry and architectural ambition.
From the moment you enter, this residence reveals itself as a symphony of global artistry, master craftsmanship, and breathtaking scale. The foyer is crowned by a monumental stained-glass installation: a radiant, multi-pointed starburst crafted from vibrant, jewel-toned glass. Years in the making, it casts shifting kaleidoscopic light across mirrored walls, hand-gilded detailing and polished marble floors. Twin marble staircases rise in perfect symmetry, their sculptural curves framed by ornate gold leafed railings. The sense of arrival is immediate and unforgettable - an entrance that evokes the drama and refinement of a European palace, setting the tone for the extraordinary craftmanship found throughout the residence.
Designed for both comfort and grandeur, the main level boasts 24" ceilings and walls adorned with museum-quality tapestries and millwork that envelope you in opulence. Imported marble from across the globe lends a rich, varied texture throughout the home. Both the dining and great rooms feature dramatic fireplaces adorned with precious stones commonly found in fine jewelry - one in deep blue lapis lazuli and another in a vibrant green malachite - creating a truly bespoke interior.
The chef's kitchen is a showpiece of elegance, where intricate craftsmanship meets modern luxury. Custom cabinetry adorned with hand-applied gilded moldings and carved details set a refined tone, while a grand central island topped in polished stone offers both beauty and functionality. Hidden behind the paneled fronts are top-of-the-line appliances, offering discreet luxury. The space is thoughtfully designed for everyday ease. It flows seamlessly into the sunlit breakfast room and onward to the outdoor terrace, creating a graceful connection between indoor and outdoor living.
The home office is a masterful display of old-world craftsmanship where elegance meets strength and intellect is honored with artistry. Beneath a gilded, coffered ceiling adorned with intricate floral reliefs, the room radiates a sense of regal formality. The walls are clad in rich wood paneling and framed silk damask insets, each bordered by ornate gold-leaf molding. Elegant sconces supported by sculpted griffins - mythical guardians symbolizing protection and power - illuminate the space with quiet grandeur.
Upstairs, the private quarters offer six generously scaled bedrooms, each with access to a balcony or terrace. The lavish primary suite boasts dual dressing rooms, a spa bathroom, and a private terrace retreat.
Descending to the lower level in the elevator reveals a world unto itself - one that redefines the very concept of luxury recreation. With soaring ceilings just shy of 11 feet, this expansive floor offers a seamless blend of wellness, indulgence, and artistry.
At the heart of this level is a private spa featuring a traditional sauna, a marble-lined hammam, a hot tub, and a striking bucket shower, all designed to evoke the serenity of the world's finest bathhouses. Just above the massage table, a dramatic mosaic mural stretches across the golden-hued wall, depicting serene bathing figures immersed in a lush, natural landscape. Rendered in hundreds of hand-set tiles, the mosaic captures movement, form, and tranquility in exquisite detail. The surrounding walls, finished in golden marble with crisp white trim elevate the space into a sanctuary of indulgence and restorative calm.
Steps away, the crimson walls and deep ebony trim of the home theater provide a rich visual and sensory e
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