Lo primero que notarás son las ventanas: un amplio panorama que deja entrar la luz del sol y da a un backyard boscoso donde el concepto de vecinos simplemente no existe. Te preguntarás “¿cómo se siente esto?” Como tu tiempo en Europa, donde los largos caminos también terminan en casas estilo chateau ubicadas sobre colinas. En medio de un mar de monotonía, 235 Woodbury presume el encanto y la singularidad que la mayoría de las casas carecen: con rincones para libros, puertas francesas dobles y cómodas empotradas al estilo de una granja. Incluso las paredes dejan su huella: un revestimiento de paneles elevados añade profundidad y personalidad (con mucha utilidad). En la planta superior, un armario a medida completa el dormitorio principal, y el sótano cuenta con el sueño de cualquier amante de Sartorialist y Costco: dos habitaciones extras actualmente utilizadas como armario fuera de temporada y despensa de suelo a techo. Diseñada para la conexión y la conversación por dos directores creativos, la cocina se abre al salón y al comedor, permitiendo un flujo fácil y relajante que hace que recibir y pasar el tiempo juntos sea un esfuerzo sin esfuerzo. Acogedora y bien querida, los propietarios de 235 Woodbury la describen como tres pisos con un objetivo singular: un destino en el que te alegra despertar y al que estás ansioso por regresar.

It’s the windows you’ll notice first: A panoramic expanse that lets in the sunlight and looks out upon a wooded backyard where the concept of neighbors simply doesn’t exist. You’ll ask yourself “what does this feel like?” Like your time in Europe, where long driveways also end with chateau-style homes nestled atop hills. Amidst a sea of bland sameness, 235 Woodbury boasts the charm and quirk most homes lack - with nooks for books, double French doors and built-in farmhouse cubbies to boot. Even the walls make their mark: Raised-panel wainscoting adds depth and personality (with plenty of utility). Upstairs, a custom closet rounds out the primary bedroom, and the basement boasts a Sartorialist and Costco-lovers dream: two extra rooms currently used as an off-season closet and floor-to-ceiling pantry. Designed for connection and conversation by two creative directors, the kitchen opens into the living and dining room for an easy, relaxing flow that makes hosting and hanging effortless. Welcoming and well loved, 235 Woodbury's owners describe it as three floors with a singular goal: A destination you’re glad to wake up in and eager to return to. © 2025 OneKey™ MLS, LLC