Imagina despertarte con la luz del sol bailando sobre los cálidos pisos de madera, café en mano, y tu propio oasis en el jardín esperando justo más allá de las puertas de cristal.

Este rancho iluminado de Hamptonburgh convierte los momentos cotidianos en escapadas en miniatura. Tres generosas habitaciones invitan a noches reparadoras, mientras que dos baños renovados mantienen las rutinas matutinas sin esfuerzo. El nivel principal abierto brilla con luz natural, cada ventana enmarcando un toque de verde, prueba de que vivir con impuestos bajos nunca significa conformarse con menos.

Abajo, un sótano parcialmente terminado con salida directa añade versatilidad instantánea: maratones de películas, un gimnasio tranquilo o una suite para huéspedes apartada para visitantes de fin de semana que nunca querrán irse. Desliza la puerta y entra en el espectáculo: un extenso jardín nivelado envuelto en privacidad y centrado alrededor de una piscina de agua cristalina, además de un cobertizo de gran tamaño que guarda equipo de jardín, flotadores de piscina y cada pasatiempo que has querido probar. Organiza cenas bajo las estrellas en el patio, concursos de clavados en las calurosas tardes de julio, o sesiones de lectura tranquilas en domingo con nada más que la brisa como compañía.

Estás a minutos de mercados de productos frescos, bodegas rurales y fácil acceso a la autopista, y a solo un cuarto de milla de la estación de tren de Campbell Hall, que ofrece una línea directa a NYC. A solo 60 millas de Manhattan, puedes disfrutar de la paz de la vida en el campo sin sacrificar la conveniencia del acceso a la ciudad. La famosa y amigable factura de impuestos de Hamptonburgh endulza el trato, liberando más de tu presupuesto para las aventuras de la vida.

Si has estado esperando una casa que se sienta como un soplo de aire fresco cada vez que cruzas la puerta, esta es la indicada. Las llaves están listas: ven a comenzar tu próximo capítulo.

Imagine waking to sunlight dancing across warm wood floors, coffee in hand, and your very own backyard oasis waiting just beyond the glass doors.

This light-filled Hamptonburgh ranch turns everyday moments into mini getaways. Three generous bedrooms invite restful nights, while two refreshed baths keep morning routines effortless. The open main level glows with natural light, each window framing a splash of green—proof that low-tax living never means settling for less.

Downstairs, a partially finished walk-out basement adds instant versatility: movie marathons, a quiet gym, or a tucked-away guest suite for weekend visitors who’ll never want to leave. Slide open the door and step into the show-stopper—an expansive, level yard wrapped in privacy and centered around a crystal-blue pool, plus an oversized shed that swallows lawn gear, pool floats, and every hobby you’ve been meaning to try. Host starlit dinners on the patio, cannonball contests on hot July afternoons, or quiet Sunday reading sessions with nothing but the breeze for company.

You’re minutes from farm-fresh markets, country wineries, and quick highway access—and just a quarter mile from the Campbell Hall train station, offering a direct line to NYC. At only 60 miles from Manhattan, you can enjoy the peace of country living without sacrificing the convenience of city access. Hamptonburgh’s famously friendly tax bill sweetens the deal, freeing up more of your budget for life’s adventures.

If you’ve been waiting for a home that feels like a breath of fresh air every time you walk through the door, this is the one. Keys are ready—come start your next chapter. © 2025 OneKey™ MLS, LLC