Prístina, frente al mar, oasis de mediados de siglo moderno, con 30 metros de playa privada de arena en el sonido de Long Island. Situada perfectamente en 1.38 acres para total privacidad, disfruta de vistas expansivas del sonido de Long Island desde la sala de estar, el dormitorio principal, la cocina y el porche cerrado. Anidada al final de un largo camino rural, esta joya oculta ha sido mantenida impecablemente y restaurada artísticamente. Se han completado todas las actualizaciones importantes, incluyendo un nuevo techo, decking de caoba, nuevo aire acondicionado central, nuevo calentador de agua y todos los nuevos electrodomésticos de alta gama, incluyendo una estufa Bertazzoni y lavadora y secadora de grado comercial. Las características restauradas y mejoradas para realzar la arquitectura de mediados de siglo incluyen encimeras de granito negro pulido, papel tapiz de tela de hierba en todo, luminarias Lightolier en el techo y, para los meses más fríos, una hermosa chimenea de piedra restaurada, con un tiro perfecto. El exterior ha sido pintado recientemente, con un nuevo porche de caoba con mosquitero de cobre, canaletas de cobre y una ducha al aire libre. El amplio sótano con concepto abierto que da al exterior ofrece la oportunidad de duplicar su espacio si decide terminarlo; las posibilidades son infinitas. Senderos peatonales atraviesan especímenes indígenas maduros, incluyendo bayberry, cedro rojo y cactus en flor. Claros arenosos ofrecen espacio para hacer picnics y asados, en su propia reserva natural de bajo mantenimiento. Pero justo más allá está lo que vino a buscar: la impresionante playa privada de arena con olas suaves y vistas infinitas del horizonte sobre el sonido de Long Island. Además, a solo una cuadra de distancia, encontrará Mt. Sinai Harbor, múltiples marinas, un centro de ecología, un muelle de pesca, canchas de baloncesto y voleibol de playa, y una caseta de almejas de temporada. Situado perfectamente en el medio: 70 millas a NYC y 65 millas a Montauk. Se siente como Fire Island en la costa norte.

Pristine, waterfront, mid-century modern oasis, with 100 feet of private, sandy, beach on the Long Island Sound. Situated perfectly on 1.38 acre for total privacy, enjoy expansive views of the Long Island Sound from the living room, primary bedroom, kitchen, and screened in porch. Nestled at the end of a long, country driveway, this hidden gem has been impeccably maintained and artfully restored. All major upgrades have been completed, including new roof, mahogany decking, new central air, new hot water heater, and all new hi-end appliances, including Bertazzoni range and commercial grade washer and dryer. Restored and upgraded features to enhance the mid-century architecture include honed, black granite countertops, grass cloth wallpaper throughout, Lightolier ceiling fixtures, and for the cooler months, a beautiful, restored, stone fireplace, with a pitch perfect updraft. The exterior has been freshly painted, with all new copper screened in mahogany porch, copper gutters and an outdoor shower. The spacious, open concept walkout basement offers the opportunity to double your square footage if you choose to finish it – the possibilities are endless. Walking paths cut through mature, indigenous specimens, including bayberry, red cedar, and flowering cactuses. Sandy clearings provide space for picnicking and grilling, in your own, low maintenance nature preserve. But just beyond is what you came for – the breathtaking, private, sandy beach with lapping waves and endless views of the horizon above the Long Island Sound. Additionally, just 1 block away, you’ll find Mt. Sinai Harbor, multiple marinas, an ecology center, fishing pier, basketball and beach volleyball courts and a seasonal clam shack. Located perfectly in the middle: 70 miles to NYC and 65 miles to Montauk. Feels like Fire Island on the North Shore.