Bienvenido a un raro trozo de paraíso frente al mar en la Gran Bahía del Sur, donde la playa y el agua son tus vecinos más cercanos y las vistas se extienden sin fin en todas direcciones. Esta residencia contemporánea de estilo playero, elevada, está cuidadosamente diseñada para capturar la belleza natural de su entorno mientras ofrece lo mejor en lujo costero. Situada al lado de un tramo de playa virgen e intacto al oeste, esta casa iluminada por el sol está perfectamente posicionada con exposición completa de este a oeste, permitiéndote disfrutar tanto de dulces amaneceres como de impresionantes atardeceres. Mira hacia el sur a través del agua brillante hacia las siluetas de Fire Island, mientras que cada habitación ofrece vistas panorámicas e ininterrumpidas de la bahía. En el interior, un rico piso de madera de cerezo brasileño fluye por toda la casa, agregando calidez y sofisticación al diseño abierto y aireado. La cocina del chef es una declaración de artesanía refinada con un toque de campo francés, con gabinetes color crema con molduras detalladas, un refrigerador Sub-Zero de tamaño doble, y una estufa Wolf de seis quemadores, diseñada para entreter y el lujo cotidiano. La suite principal de la casa refleja la tranquilidad de la cabina de un yate, con acceso a un balcón privado, baño inspirado en un spa y vistas panorámicas desde todos los ángulos. Sal afuera a 200 pies de tu propio frente marítimo con un muelle de calidad naval, completo con una "playa" de arena, pisos de varios niveles, patios de piedra, balcones, una cabaña y una fogata incorporada, perfecta para largas noches de verano junto a la bahía. Escondida al final de un tranquilo y apartado camino, esta casa ofrece la máxima privacidad y serenidad mientras te mantiene conectado al ritmo de las mareas. Cada detalle, desde la paleta costera hasta el diseño fluido, está creado para ofrecer la sensación de estar arropado por el mar, sin tener que salir de casa.

Welcome to a rare slice of waterfront paradise on the Great South Bay, where the beach and the water are your closest neighbors and the views stretch endlessly in every direction. This elevated, contemporary beach-style residence is thoughtfully designed to capture the natural beauty of its surroundings while delivering the finest in coastal luxury. Nestled beside a pristine, untouched stretch of beach to the west, this sun-illuminated home is perfectly positioned with full east-to-west exposure—allowing you to savor both sweet sunrises and breathtaking sunsets. Gaze southward across the shimmering water to the silhouettes of Fire Island, while every room offers sweeping, uninterrupted vistas of the bay. Inside, rich Brazilian cherry hardwood flooring flows throughout, adding warmth and sophistication to the open, airy layout. The chef’s kitchen is a statement in refined craftsmanship with a French country flair, featuring buttercream cabinetry with detailed molding, a double-sized Sub-Zero refrigerator, six-burner Wolf range —designed for entertaining and everyday luxury. The homes primary suite mirrors the tranquility of a yachts stateroom- featuring private balcony access, spa inspired bath, and sweeping views from every angle. Step outside to 200 feet of your own navy-grade bulkheaded waterfront, complete with a sandy "beach", multi-level decking, stone patios, balconies, a cabana, and a built-in fire pit—perfect for long summer evenings by the bay. Tucked away at the end of a quiet, secluded lane, this home offers ultimate privacy and serenity while keeping you connected to the rhythm of the tides. Every detail, from the coastal palette to the fluid layout, is crafted to deliver the sensation of being cradled by the sea- without ever leaving home.