Hawkskill es una oferta rara: una casa de campo quintessential del Valle de Hudson, situada bastante alejada de un camino rural, en medio de 40 acres serenos y accesible por un largo camino privado alineado de árboles. En la parte delantera de la casa, que se alza en una colina enmarcada por majestuosos árboles, un arroyo burbujeante serpentea a través de un prado y se dirige hacia el Roeliff Jansen Kill. En la parte trasera de la casa, una amplia terraza de losa, con hermosas plantaciones establecidas y una fuente de molino, conduce hacia un césped de suave pendiente que revela una vista expansiva y mágica sobre un romántico lago privado de ocho acres. El lago, los prados, el arroyo y los bosques circundantes están llenos de vida silvestre, desde pavos hasta ciervos, garzas, búhos y aves acuáticas de todo tipo, sin mencionar las tortugas, los peces y avistamientos ocasionales de zorros.
Hawkskill se considera una casa de inquilinos de Livingston, una de cuatro en la zona construidas por la familia Livingston en 1859 como regalos para algunos de sus inquilinos agricultores más valiosos. La Corona inglesa otorgó una gran concesión de tierras a Robert Livingston en 1684. Esta concesión de tierras se conoció como Livingston Manor y convirtió a la familia en la familia manorial dominante en el sur del condado de Columbia durante generaciones. A mediados del siglo XIX, cuando se construyó Hawkskill, el sistema manorial estaba en declive tras revueltas de inquilinos y el expansionismo estadounidense hacia el oeste, convirtiendo un hermoso hogar en una gran extensión de tierra en un regalo apropiado para un trabajador valioso.
El corazón de la casa original permanece, con un acogedor porche frontal, construcción de salón central, encantadoras ventanas nuevas para dejar entrar la luz y hermosos tablones de pino de ancho. En el piso superior hay tres dormitorios llenos de luz solar y dos baños renovados en un estilo clásico. En la planta baja, la sala de estar, con una chimenea de leña y puertas francesas que dan a la terraza, se abre a un área de comedor que fluye hacia la cocina de campo de planta abierta, creando un maravilloso espacio para el entretenimiento. Una renovación reciente en la adición del piso de abajo está revestida de ventanas y cuenta con un techo de catedral de gran altura con vigas de madera arquitectónicas, estanterías empotradas y un centro de medios, además de un tercer baño completo. Este espacio se utiliza actualmente como biblioteca/salón, pero podría servir como un cuarto dormitorio en la planta baja. Una puerta secreta desde el comedor conduce a un gran sótano completo con una altura de techo adecuada y alberga los sistemas actualizados de la casa, que incluyen aire acondicionado central en toda la propiedad.
Además, hay una estructura de granero original, que ha sido actualizada para crear un garaje de tres compartimentos con puertas controladas electrónicamente en la planta baja y una escalera construida hacia el segundo piso, proporcionando almacenamiento adicional o el espacio para crear una encantadora casa de huéspedes.
Hawkskill es un retiro pacífico rodeado de tierras de cultivo ondulantes y espacios abiertos. La propiedad está a solo minutos de todo lo que se ofrece en los vecindarios de Red Hook, Tivoli o Germantown, y a una distancia equidistante de los trenes en Hudson o Rhinebeck para un fácil acceso desde y hacia Manhattan.

Hawkskill is a rare offering- a quintessential Hudson Valley farmhouse set far back off a country road amidst 40 serene acres and accessed by a long private tree lined driveway. In the front of the house, which stands on a rise framed out by stately trees, a bubbling brook winds its way through a meadow and off towards the Roeliff Jansen Kill. At the back of the house a large flagstone terrace -with lovely established plantings and millstone fountain- leads towards a gentle sloping lawn revealing an expansive and magical view out over a romantic eight acre private lake. The lake, meadows, stream and surrounding woods are rich with wildlife from turkey to deer, heron, owls and water birds of all kinds not to mention turtles, fish and the occasional fox sighting.
Hawkskill is referred to as a Livingston tenant house, one of four in the area built by the Livingston family in 1859 as gifts to some of their more valued tenant farmers. The English Crown granted a large patent of land to Robert Livingston in 1684. This land grant became known as Livingston Manor and made the family the controlling manorial family in southern Columbia County for generations. By the mid-19th century when Hawkskill was built, the manor system was fading after tenant revolts and American expansionism westward, making a handsome home on a large tract of land an appropriate gift to a valued worker.
The heart of the original home remains, with a welcoming front porch, center hall construction, lovely new paned windows to let the light stream in and beautiful wide plank pine floor boards. Upstairs are three sun filled bedrooms and two bathrooms renovated in a classic style. Downstairs the living room, with a wood burning fireplace and French doors out to the terrace, opens into a dining area that flows into the open plan country kitchen- making for a wonderful entertaining floor. A recent renovation to the ground floor addition is lined with windows and boasts a soaring cathedral ceiling with architectural wood beams, built in bookcases and media center, plus a third full bathroom. This space is currently used as a library/den but could certainly serve as a fourth, ground floor bedroom as well. A secret door off of the dining room leads to a large, full basement with an ample ceiling height and housing the updated systems for the house that includes central air conditioning throughout.
Additionally there is an original barn structure, which has been updated to create a three bay garage with electronically controlled doors downstairs and a stair built to the second floor, providing additional storage or the space to create a charming guesthouse.
Hawkskill is a peaceful retreat surrounded by rolling farmland and open spaces. The property is just minutes away from all that is on offer in neighboring Red Hook, Tivoli or Germantown, and equidistant to the trains at Hudson or Rhinebeck for easy access in and out of Manhattan. © 2025 OneKey™ MLS, LLC