Perfectamente ubicado justo fuera de Main Street, este encantador colonial de pasillo lateral ofrece un estilo de vida inigualable a solo pasos de acogedores cafés, restaurantes aclamados, la estación de tren Metro-North y el pintoresco sendero del Acueducto de Croton. Recientemente renovado y actualizado, el primer piso, lleno de luz, cuenta con un diseño de concepto abierto que conecta sin problemas la sala de estar, el comedor y la cocina, creando un espacio acogedor que es perfecto para entretener durante todo el año. Detalles arquitectónicos atemporales, brillantes pisos de madera, altos techos y la acogedora chimenea con hogar de piedra añaden calidez y carácter en todo el lugar. Arriba, disfruta de tranquilos atardeceres desde tu terraza privada, mientras que la sala de bonificación del tercer piso ofrece infinitas posibilidades para una oficina en casa, sala de juegos o espacio recreativo. El encantador patio trasero es el sueño de un jardinero, con perennes en flor, camas de hierbas elevadas y huertos orgánicos, todo en un entorno sereno a solo pasos de Main Street. Esta es una rara oportunidad de adoptar el vibrante estilo de vida del pueblo de Irvington en un hogar que ofrece tanto encanto como conveniencia.

Perfectly nestled just off Main Street, this delightful side hall colonial offers an unparalleled lifestyle just steps from cozy cafes, acclaimed restaurants, the Metro-North train station, and the scenic Croton Aqueduct Trail. Recently renovated and updated, the sun-filled first floor boasts an open-concept layout that seamlessly connects the living, dining and kitchen area creating an inviting space that’s perfect for entertaining year-round. Timeless architectural details, gleaming hardwood floors, high ceilings and the cozy fireplace with stone hearth add warmth and character throughout. Upstairs, enjoy peaceful sunsets from your private deck, while the third-floor bonus room provides endless possibilities for a home office, playroom, or recreation space. The enchanting backyard is a gardener’s dream, with flowering perennials, raised herb beds, and organic vegetable gardens—all tucked into a serene setting just steps from Main Street. This is a rare opportunity to embrace Irvington’s vibrant village lifestyle in a home that offers both charm and convenience.