VALLE DE LANGOSTAS. Ubicada detrás de un largo camino privado en el corazón de Valle de Langostas, esta elegante propiedad abarca más de 3 acres de exuberantes jardines y terrenos bien cuidados, ofreciendo serenidad, sofisticación y lo último en estilo de vida tipo finca. Construida en 1924 y recientemente modernizada, la majestuosa residencia principal de estilo Colonial es atemporal en su diseño, combinando a la perfección el encanto clásico con acabados actualizados; presenta una maestría artesanal, materiales de calidad y belleza arquitectónica. En el interior, amplias áreas de estar formales fluyen sin esfuerzo hacia una cocina de chef adyacente a un impresionante invernadero de sala de gran tamaño, perfecto para el entretenimiento durante todo el año, con paredes de ventanas y techos de vidrio abovedados, techos altos, iluminación personalizada y vistas panorámicas del paisaje circundante. Esta sala familiar transporta los espacios de vida interior a los hermosos jardines y patios exteriores. Al aire libre, la propiedad se despliega como un resort privado. Una hermosa terraza de piedra conduce a una lujosa piscina y spa, rodeados de jardines pristinos y árboles maduros. Cerca, una fuente elegante añade un punto focal de paz, mientras que múltiples áreas de descanso invitan a la relajación y a cenar al aire libre. Además de la residencia principal, la propiedad incluye una encantadora cabaña de una habitación, ideal para huéspedes o familia extensa, y una espaciosa casa de piscina con dos dormitorios. Un garaje de tres autos en el nivel inferior agrega conveniencia y funcionalidad a este complejo diseñado con pensamiento. Esta oferta rara combina una arquitectura refinada, una belleza natural aislada y comodidades excepcionales: una extraordinaria oportunidad de estilo de vida en la Costa Norte de Long Island.

LOCUST VALLEY. Set behind a long, private drive in the heart of Locust Valley, this elegant estate spans over 3 acres of lush, manicured grounds and gardens —offering serenity, sophistication, and the ultimate in estate-style living. Built in 1924 and recently modernized, the stately Colonial main residence is timeless in its design, seamlessly blending classic charm with updated finishes; featuring master craftsmanship, quality materials and architectural beauty. Inside, expansive formal living areas flow effortlessly into a chefs kitchen adjacent to a stunning glass-enclosed great room conservatory—perfect for year-round entertaining—with walls of windows and vaulted glass roof lines, soaring ceilings, custom lighting, and panoramic views of the surrounding landscape. This family room transports indoor living spaces to the beautiful outdoor gardens and patios. Outdoors, the estate unfolds like a private resort. A beautifully designed stone terrace leads to a luxurious pool and spa, surrounded by pristine gardens and mature trees. Nearby, a graceful fountain adds a peaceful focal point, while multiple lounge areas invite relaxation and alfresco dining. In addition to the main residence, the property includes a charming one-bedroom cottage—ideal for guests or extended family—and a spacious pool house featuring two bedrooms. A lower-level three-car garage adds convenience and functionality to this thoughtfully designed compound. This rare offering combines refined architecture, secluded natural beauty, and exceptional amenities—an extraordinary lifestyle opportunity on the North Shore of Long Island.