Escápate a 43 Bee Tree Lane – Un raro santuario oculto en el Valle de Hudson. Ubicado al final de un tranquilo camino privado, 43 Bee Tree Lane es más que una propiedad rural: es un estilo de vida. Este retiro boscoso, impecablemente mantenido, se extiende a lo largo de 9.4 acres apartados en el corazón del Valle de Hudson, donde la paz, la privacidad y la belleza natural viven en armonía silenciosa. Al acercarte a la casa a lo largo del largo camino sinuoso, pasando por únicas esculturas de hierro al aire libre, el mundo exterior comienza a desvanecerse. El paisaje se revela en una progresión pensada: primero los huertos frutales, luego estallidos de color de los parterre de flores, seguidos de exuberantes huertos y tranquilos senderos que invitan a quedarse un poco más en la naturaleza. Ya sea que estés saboreando tu café de la mañana, cenando al aire libre o brindando por el día con una copa de vino en el amplio porche con mosquitero, la vista es una pintura viva: jardines exuberantes, árboles imponentes, vida silvestre y aves en vuelo, desde delicados jilgueros y azulejos hasta majestuosos búhos deslizándose silenciosamente.

En el interior, cada detalle refleja cuidado y artesanía. Brillantes pisos de hickory establecen un tono cálido y acogedor en todo el espacio de estar abierto y bañado por el sol. Una dramática chimenea de piedra ancla la gran sala, proporcionando un punto focal acogedor en cada temporada. En la cocina, la forma se une a la función con generosos gabinetes de arce, electrodomésticos de alta gama y azulejos de cerámica pintados a mano de Ravello, Italia—una fusión atemporal de encanto europeo y gusto refinado. La suite principal del primer piso es un santuario privado, completo con una ducha como de spa con azulejos marroquíes, un tocador de lavabo doble con encimera de mármol y un espacioso vestidor. Arriba, un estudio estilo loft que da al salón ofrece el espacio perfecto para trabajar desde casa o recibir invitados nocturnos. Al final del pasillo, un dormitorio separado y un baño completo con bañera de hidromasaje y azulejos españoles brindan comodidad y privacidad.

El nivel inferior completamente terminado con techos altos añade generoso espacio habitable, incluyendo un acogedor salón de entretenimiento con una segunda chimenea de propano, una oficina en casa flexible que podría fácilmente servir como un dormitorio adicional, medio baño, amplio lavadero y un área de almacenamiento con salida al exterior—ideal para guardar herramientas, equipo o artículos de temporada. Las noches aquí son para observar las estrellas alrededor de la hoguera, cosechar la cena de tus propios lechos elevados o fruta del huerto y reconectarte con lo que realmente importa. Esta es una oferta rara para el comprador exigente—alguien que busca no solo una hermosa casa, sino un estilo de vida intencional, enraizado en la naturaleza, la serenidad y el lujo discreto. Perfectamente ubicada a solo 90 minutos de Metro Nueva York, estás a minutos de Inness (golf, piscina, spa), Arrowood Farms (sidras y espirituosos artesanales) y la granja de Kelder (productos de temporada “pick-your-own”). Las aventuras al aire libre abundan en Mohonk Preserve y el Parque Estatal Minnewaska, mientras que la energía creativa de Kingston, New Paltz y Woodstock está a solo un corto trayecto en coche. 43 Bee Tree Lane no es solo un hogar—es un retiro para aquellos que saben que el verdadero lujo es la presencia, la privacidad y la paz. Un santuario personal donde el diseño se encuentra con la naturaleza—y la vida se ralentiza al ritmo de la intención.

Escape to 43 Bee Tree Lane – A Rare, Hidden Hudson Valley Sanctuary Tucked at the end of a quiet private road, 43 Bee Tree Lane is more than a country estate—it’s a lifestyle. This impeccably maintained wooded retreat spans 9.4 secluded acres in the heart of the Hudson Valley, where peace, privacy, and natural beauty live in quiet harmony. As you approach the home up the long winding drive past unique iron outdoor sculptures, the outside world begins to fall, the outside world begins to fall away. The landscape reveals itself in thoughtful progression—first the fruit orchards, then bursts of color from the flower beds, followed by lush vegetable gardens and peaceful walking trails inviting you to linger a little longer in nature. Whether you're savoring your morning coffee, dining al fresco or toasting the day with a glass of wine on the oversized screened porch, the view is a living painting: lush gardens, towering trees, wildlife and birds in flight, from delicate goldfinches and bluebirds to majestic owls gliding silently past. Inside, every detail reflects care and craftsmanship. Gleaming hickory floors set a warm, grounding tone throughout the sun-drenched open living space. A dramatic stone fireplace anchors the great room, providing an inviting focal point in every season. In the kitchen, form meets function with generous maple cabinetry, high-end appliances, and hand-painted ceramic tiles from Ravello, Italy—a timeless fusion of European charm and refined taste. The first-floor primary suite is a private sanctuary, complete with a spa-like Moroccan-tiled shower, marble-topped double sink vanity, and a spacious walk-in closet. Upstairs, a loft-style den overlooking the living room offers the perfect space for working from home or welcoming overnight guests. Down the hall, a separate bedroom and full bath with jetted tub and Spanish tile provides comfort and privacy. The fully finished lower level with high ceilings adds generous living space featuring a cozy entertainment lounge with a second propane fireplace, a flexible home office that could easily serve as an additional bedroom, half bath, expansive laundry room, and a walk-out storage area—ideal for stowing tools, gear, or seasonal items. Evenings here are for stargazing around the fire pit, harvesting dinner from your own raised beds or fruit from the orchard and reconnecting with what truly matters. This is a rare offering for the discerning buyer—someone seeking not just a beautiful home, but an intentional way of life, grounded in nature, serenity, and understated luxury. Perfectly located just 90 minutes from Metro New York, you’re minutes from Inness (golf, pool, spa), Arrowood Farms (craft ciders and spirits), and Kelder’s Farm (seasonal pick-your-own produce). Outdoor adventures abound at Mohonk Preserve and Minnewaska State Park, while the creative energy of Kingston, New Paltz, and Woodstock is just a short drive away. 43 Bee Tree Lane isn’t just a home—it’s a retreat for those who know that true luxury is presence, privacy, and peace. A personal sanctuary where design meets nature—and life slows to the pace of intention. © 2025 OneKey™ MLS, LLC