Enamórate de un refugio campestre como ningún otro: el encanto de 1820 se encuentra con oportunidades modernas

Hay hogares que simplemente se habitan, y luego están los hogares que viven en ti. Bienvenido a una extraordinaria propiedad de dos familias de la década de 1820, escondida en New Hampton, NY. Con su revestimiento de cedro y ladrillos clásicos, esta casa parece haber sido arrancada de los Hamptons y colocada suavemente sobre 2.4 acres de un tranquilo campo acariciado por estanques.

Desde el momento en que llegas, lo sentirás: esa sensación de atemporalidad. El camino serpenteante te lleva más allá de jardines de flores silvestres y árboles maduros, abriendo eventualmente a un entorno que se siente más como un refugio que como una residencia. Aquí está tranquilo, pero no en silencio. El estanque zumbando con vida, el canto de los pájaros llena el aire y cada brisa lleva consigo el aroma de algo que florece.

Al entrar, te transportas. La casa ha sido renovada con buen gusto, honrando sus raíces, mostrando el tipo de carácter que solo un hogar con dos siglos de historias puede poseer. Los pisos originales de tablones anchos crujen suavemente bajo tus pies. Las paredes de ladrillo expuesto y las vigas del techo susurran de una artesanía olvidada hace tiempo. Las chimeneas a ambos lados ofrecen un cálido resplandor y un punto focal para las reuniones.

Lo que realmente hace especial a esta propiedad es su versatilidad. Con dos espacios de vida completamente separados—cada uno con dos dormitorios—puedes vivir al lado de familiares extendidos, recibir invitados con total privacidad, o vivir en un lado y alquilar el otro para obtener ingresos fiables. Una de las unidades incluso incluye un ático terminado con acceso directo, perfecto para una oficina en casa, estudio creativo o refugio tranquilo.

Más allá de los interiores se encuentra un estilo de vida que la mayoría solo sueña. Cuida tu jardín bajo el sol de la mañana. Pasa las tardes escuchando el susurro de los árboles reflejados en el agua. Almacena tus juguetes, trabaja en proyectos o simplemente admira tu colección en el amplio garaje para tres coches. Ya seas un artista, jardinero, emprendedor, o alguien que simplemente busca un espacio para respirar, este hogar lo ofrece todo.

Ubicado a solo 75 minutos de la ciudad de Nueva York y a un corto trayecto de las mejores bodegas de la región, mercados de granja, aventuras al aire libre y eventos culturales—incluyendo Bethel Woods—es una puerta de entrada a la buena vida.

Esto es más que una propiedad. Es un sentimiento. Una historia esperando su próximo capítulo. Un lugar para enamorarse una y otra vez.

Ven a experimentarlo por ti mismo. Deja que la tierra te hable. Deja que el hogar te dé la bienvenida. Deja que el estilo de vida se despliegue.

Fall in Love with a Country Retreat Like No Other – Circa 1820 Charm Meets Modern Opportunity

There are homes that are simply lived in—and then there are homes that live in you. Welcome to an extraordinary 1820s two-family estate tucked away in New Hampton, NY. With its cedar shake siding and classic brickwork, this home looks like it was plucked from the Hamptons and placed gently onto 2.4 acres of peaceful, pond-kissed countryside.

From the moment you arrive, you’ll feel it—that sense of timelessness. The winding drive leads you past wildflower gardens and mature trees, eventually opening to a setting that feels more like a retreat than a residence. It’s quiet here, but not silent. The pond hums with life, birdsong fills the air, and every breeze carries with it the scent of something blooming.

Step inside, and you're transported. The home has been tastefully renovated while honoring its roots, showcasing the kind of character only a home with two centuries of stories can possess. Original wide-plank floors creak gently beneath your feet. Exposed brick walls and ceiling beams whisper of craftsmanship long forgotten. Fireplaces on both sides offer a cozy glow and focal point for gatherings.

What makes this property truly special is its versatility. With two completely separate living spaces—each with two bedrooms—you can live side-by-side with extended family, host guests with complete privacy, or live in one side and rent the other for reliable income. One unit even includes a finished walk-up attic, perfect for a home office, creative studio, or peaceful retreat.

Beyond the interiors lies a lifestyle most only dream of. Tend your garden in the morning sun. Spend afternoons listening to the rustle of trees reflected in the water. Store your toys, tinker with projects, or just admire your collection in the oversized three-car garage. Whether you're an artist, gardener, entrepreneur, or someone simply seeking space to breathe, this home offers it all.

Located just 75 minutes from New York City and a short drive to the region’s best wineries, farm markets, outdoor adventures, and cultural events—including Bethel Woods—it’s a gateway to the good life.

This is more than a property. It’s a feeling. A story waiting for its next chapter. A place to fall in love with again and again.

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