Ubicado en un tranquilo callejón sin salida, 122 Ridgeview Road es un retiro moderno de mediados de siglo, único en su clase, con 4 dormitorios y 2.5 baños que combina sin esfuerzo una arquitectura icónica con un entorno natural pacífico. Esta rara joya está llena de detalles de época: suelos de madera de tablones anchos originales, paneles de lengüeta y canal, y techos con vigas dramáticas, mientras ofrece un diseño abierto e invitador ideal para la vida moderna de hoy.

El área principal de estar está rodeada de ventanas de suelo a techo que inundan el espacio de luz natural y muestran las vistas estacionales del Valle de Hudson. Una sala de estar hundida con una chimenea de ladrillo como punto focal, un brillante comedor y una cocina arquitectónicamente intacta con encimeras de granito negro y cabinetry personalizado fluyen juntos en armonía. Justo al lado del comedor, un porche cerrado proporciona un espacio tranquilo para disfrutar del aire fresco y las vistas durante todo el año.

Abajo, el nivel inferior ofrece una gran sala de recreación familiar, estaciones de trabajo integradas, una escalera de caracol y un armario vestidor forrado de cedro con opciones de almacenamiento flexibles.

Cada uno de los cuatro dormitorios tiene su propio carácter, y los baños de estilo retro-moderno añaden un toque divertido de color y diseño. Un amplio patio, árboles maduros y un entorno sereno hacen que esta propiedad se sienta como un santuario privado, sin embargo, está a solo minutos de escuelas locales, tiendas y el tren Metro-North.

Ya sea que seas un coleccionista de diseño moderno o simplemente busques un hogar con alma, este destacado arquitectónico es una oportunidad que no te querrás perder.

Tucked away on a quiet cul-de-sac, 122 Ridgeview Road is a one-of-a-kind 4-bedroom, 2.5-bath mid-century modern retreat that effortlessly blends iconic architecture with peaceful natural surroundings. This rare gem is filled with period details—original wide-plank wood flooring, tongue-and-groove paneling, and dramatic beamed ceilings—while offering an open and inviting layout ideal for today’s living.

The main living area is wrapped in floor-to-ceiling windows that flood the space with natural light and showcase seasonal Hudson Valley views. A sunken living room with a statement brick fireplace, bright dining area, and architecturally intact kitchen with black granite countertops and custom cabinetry flow together in harmony. Just off the dining area, a screened-in porch provides a tranquil space to enjoy fresh air and views year-round.

Downstairs, the lower level offers a large family recreation room, built-in workstations, a spiral staircase, and a cedar-lined walk-in closet with flexible storage options.

Each of the four bedrooms has its own character, and the retro-modern bathrooms add a fun pop of color and design. A spacious patio, mature trees, and serene surroundings make this property feel like a private sanctuary—yet it’s just minutes from local schools, shops, and the Metro-North train.

Whether you're a collector of modern design or simply looking for a home with soul, this architectural standout is not to be missed.