Próximamente, las visitas comienzan el domingo 27 de abril a las 11 a.m. ¡La vida en el pueblo en su máxima expresión! Esta hermosa casa de ladrillo de la década de 1860, cuidadosamente restaurada y mantenida, se encuentra idealmente ubicada en el corazón del pueblo de Cold Spring, llena de encanto histórico. Más allá del pintoresco porche de piedra, el nivel principal cuenta con techos altos, grandes ventanales y una cocina luminosa y actualizada con ladrillo expuesto, encimeras de esteatita, electrodomésticos de acero inoxidable y una isla central para reuniones. El comedor adyacente se abre directamente a un patio privado y a un exuberante jardín trasero, perfecto para comidas de verano o tranquilas mañanas en el jardín. En la planta superior, tres amplios dormitorios y un baño completo ofrecen mucho espacio para la familia, invitados o una oficina en casa, mientras que el desván accesible proporciona un amplio espacio de almacenamiento. Situada en un raro lote grande, esta casa ofrece espacio para respirar. El estacionamiento privado fuera de la calle significa que puedes dejar el coche atrás y caminar hacia el Metro North, tiendas, escuelas y restaurantes, un beneficio poco común en esta ubicación del pueblo. Verdaderamente una oportunidad especial en uno de los pueblos más deseables y transitables del valle de Hudson.

Village living at its best! Beautifully restored, lovingly maintained and ideally located in the heart of Cold Spring Village, this 1860s brick home is full of historic charm.
Beyond the quaint stone porch, the main level features high ceilings, large windows, and a bright, updated kitchen with exposed brick, soapstone countertops, stainless steel appliances, and a center island for gathering. The adjoining dining room opens directly onto a private patio and lush backyard, perfect for summer meals or peaceful garden mornings. Upstairs, three generous bedrooms and full bath offer plenty of space for family, guests or a home office while walk up attic provides plenty of easy access storage
Set on a rare large lot, this home offers room to breathe. Private off-street parking means you can leave the car behind and walk to the Metro North, shops, schools and dining—an uncommon perk in this village location. Truly a special opportunity in one of the Hudson Valley’s most desirable and walkable villages.