Este apartamento de una habitación de gran tamaño ofrece un encanto clásico de la época previa a la guerra, con impresionantes techos de 11 pies, cálidos pisos de madera y amplias ventanas orientadas al sur y al oeste que inundan el espacio con luz natural mientras ofrecen hermosas vistas al jardín.

La cocina está equipada con un lavavajillas y ofrece amplio espacio de almacenamiento, mientras que el baño con ventana presenta un diseño retro y fresco que añade personalidad y carácter al espacio. La distribución proporciona mucho espacio para vivir cómodamente, cenar e incluso establecer una oficina en casa.

Ubicado en una de las calles más hermosas de Chelsea, este apartamento se encuentra justo enfrente del histórico Seminario Teológico General, rodeado de calles arboladas y casas de piedra histórica. El edificio está a solo unos momentos de algunas de las mejores ofertas del vecindario: Chelsea Market, el High Line, galerías de arte de renombre mundial, restaurantes de primera categoría y boutiques.

Desplazarse es muy fácil con las líneas de metro A/C/E justo al lado. Esta es una oportunidad única para vivir en uno de los vecindarios más deseables e icónicos de Manhattan.

This oversized one-bedroom home offers classic pre-war charm with soaring 11-foot ceilings, warm hardwood floors, and expansive south- and west-facing windows that bathe the space in natural light while offering lovely garden views.

The kitchen is equipped with a dishwasher and offers ample cabinet space, while the windowed bathroom showcases a cool, retro design that adds personality and character to the space. The layout provides plenty of room for comfortable living, dining, and even a home office setup.

Located on one of the most beautiful blocks in Chelsea, this apartment sits directly across from the historic General Theological Seminary, surrounded by tree-lined streets and landmarked brownstones. The building is just moments away from some of the neighborhood’s best offerings—Chelsea Market, the High Line, world-renowned art galleries, top-rated restaurants, and boutique shopping.

Commuting is a breeze with the A/C/E subway lines right next door. This is a rare opportunity to live in one of Manhattan’s most desirable and iconic neighborhoods.