326 N Montgomery St es una oportunidad excepcionalmente rara: una oportunidad para vivir cada día como una escapada con hermosas y tranquilas vistas del río Hudson en tu propio jardín. Este encantador Foursquare antiguo es uno de los pocos codiciados en Newburgh con vistas verdaderamente despejadas, situado junto al río en una de las calles más queridas de la ciudad, a solo minutos de Beacon o del centro de Newburgh y a menos de 1.5 horas de Nueva York. Las palabras no pueden describir adecuadamente la sensación de vivir tan cerca del agua: observar los amaneceres en technicolor sobre el Mt. Beacon, la multitud de arcoíris que se forman durante las tormentas de verano, el destello de las luces del puente por la noche y las vistas estacionales que cambian constantemente y que son infinitamente hermosas. Con una terraza en el segundo piso adyacente al dormitorio principal, una sala de sol de tres estaciones, una amplia terraza trasera y un jardín trasero cerrado de tamaño generoso, la propiedad ofrece muchas maneras de disfrutar. Amorosamente restaurada y diseñada como un hogar moderno que honra su carácter histórico, también incluye pisos de madera originales en toda la casa, un acogedor asiento junto a la ventana, un baño en suite con ducha de lluvia, aire acondicionado central y paneles solares discretos en el techo. El flujo fácil y abierto del espacio contribuye a la sensación de paz de la casa, con vistas del río desde cada habitación en la planta baja. El Hudson es verdaderamente parte de este hogar: es un privilegio que nunca pierde su encanto y siempre deja a tus invitados maravillados.

326 N Montgomery St is an exceptionally rare opportunity - a chance to live everyday like a getaway with gorgeous, calming views of the Hudson River in your very own yard. This charming antique Foursquare is one of the coveted few in Newburgh with truly unobstructed views, situated riverside on one of the most beloved streets in the city that's just minutes to Beacon or downtown Newburgh and less than 1.5 hr to NYC. Words cannot properly describe the feeling of living so close to the water: watching the technicolor sunrises over Mt. Beacon, the multitude of rainbows that form during summer storms, the twinkle of the bridge's lights at night, and ever-changing seasonal views that are endlessly beautiful. With a second story deck off of the main bedroom, three-season sun room, spacious back deck, and graciously oversized enclosed backyard, the property offers so many ways to enjoy. Lovingly restored and designed as a modern home that honors its historic character, its features also include original hardwood floors throughout, a cozy window seat, en suite bathroom with rainfall shower, central air conditioning and discreet solar panels on the roof. The easy, open flow of the space lends to the peaceful feeling of the house, with views of the river from every room downstairs. The Hudson is truly a part of this home - it's a privilege that never grows old and will never fail to leave your guests marveling.