Ubicado en los pisos superiores de un codiciado edificio cooperativo de Nueva York de antes de la guerra, este excepcional dúplex renovado combina el espacio y la comodidad de un hogar suburbano con la sofisticación y seguridad de un edificio con servicio completo. Rico en detalles de época, que incluyen techos altos, suelos de roble ricos y zócalos sobredimensionados, la residencia irradia encanto clásico mientras ofrece conveniencia moderna. Diseñada cuidadosamente tanto para la vida cotidiana como para el entretenimiento elegante, este hogar fusiona a la perfección estilo, funcionalidad y un atractivo atemporal.

Al entrar, se le da la bienvenida a un hermoso espacio de transición que combina la elegancia de un vestíbulo bien equipado con la calidez de un vestíbulo suburban. Con tres generosos armarios, proporciona abundante almacenamiento para abrigos, zapatos y elementos esenciales diarios, mientras que un espejo colocado de manera reflexiva ofrece un lugar conveniente para un último vistazo antes de salir.

El diseño de este dúplex separa cuidadosamente las áreas de entretenimiento y de estar en el nivel inferior de las zonas privadas en el piso superior, asegurando tanto privacidad como funcionalidad. Con tres exposiciones —este, oeste y sur— la luz natural inunda el espacio a lo largo del día, realzando su calidez y apertura.

La cocina del chef es una radiante mezcla de estilo y funcionalidad, con una paleta blanca nítida, encimeras de mármol Carrara, un salpicadero personalizado, despensa y electrodomésticos de alta gama, incluyendo una estufa Wolf de 4 quemadores y extractor, refrigerador Liebherr y lavavajillas Bosch. Baño de luz natural, este espacio de reunión central es tan práctico como hermoso. El diseño abierto, con una amplia barra de desayuno y un acogedor comedor, es perfecto para todo, desde comidas casuales y reuniones animadas hasta mañanas tranquilas con café en mano mientras se pone al día con los correos electrónicos. Un escondite de almacenamiento oculto bajo las escaleras se convierte incluso en el lugar ideal para emocionantes juegos de escondidas.

Disfrute de un asiento en primera fila para el deslumbrante espectáculo de luces del Empire State Building desde cada habitación de la casa que da al oeste, incluyendo la amplia sala de estar. Estanterías empotradas, que actualmente exhiben una colección curada de vinilos, añaden carácter y calidez al espacio, realzando la atmósfera, ya sea que esté disfrutando de una acogedora velada o recibiendo amigos para una reunión de celebración.

Adyacente al área de estar, la serena biblioteca ofrece un refugio perfecto para leer, trabajar o simplemente relajarse. Revestida con estanterías personalizadas de roble rojo que exhiben una impresionante colección de libros, este espacio irradia encanto literario. Las estanterías diseñadas con esmero enmarcan un área de escritorio dedicada, lo que la convierte en un lugar ideal para relajarse, meditar o comenzar a escribir ese libro tan aguardado. También se puede utilizar como un quinto dormitorio, adaptándose sin esfuerzo a sus necesidades.

Al ascender al nivel superior, es recibido por una hermosa escalera de madera dura, cuyo trabajo artesanal añade al atractivo atemporal del hogar. Esquinas de almacenamiento integradas a lo largo de la pared proporcionan tanto funcionalidad como encanto. En la parte superior, un amplio rellano con estanterías adicionales y un espacio de pared expansivo crea la vitrina perfecta para arte o una extensa colección de libros, transicionando sin esfuerzo a los dormitorios.

El dormitorio principal es un refugio espacioso y tranquilo, que cuenta con un vestidor personalizado abierto y una entrada enmarcada con estanterías, ideal para exhibir una rara colección de libros o acentos decorativos. El baño en suite con ventana es brillante y indulgente, ofreciendo un escape de estilo spa. Tres dormitorios adicionales, cada uno con grandes armarios personalizados, más otro baño completo, completan el nivel superior de este hogar cuidadosamente diseñado.

Cada detalle de esta residencia dúplex es una invitación a vivir bien, ofreciendo un espacio generoso, acabados refinados y la acogedora calidez de un lugar que realmente se siente como un hogar. Con todas las ventanas nuevas en todo el hogar, la casa disfruta de una tranquila soledad, creando una atmósfera pacífica en cada habitación mientras proporciona comodidad moderna y eficiencia energética.

Ubicada en el corazón del enclave cooperativo de antes de la guerra de Murray Hill, 136 E 36th Street.

Perched on the upper floors of a coveted New York City pre-war co-op, this exceptional renovated duplex combines the space and comfort of a suburban home with the sophistication and security of a full-service building. Rich in pre-war details, including high ceilings, rich oak flooring, and oversized baseboards, the residence exudes classic charm while offering modern convenience. Thoughtfully designed for both everyday living and elegant entertaining, this home seamlessly blends style, function, and timeless appeal.

Upon entry, you’re welcomed into a beautifully designed transition space that combines the elegance of a well-appointed foyer with the warmth of a suburban mudroom. With three generous closets, it provides plentiful storage for coats, shoes, and everyday essentials, while a thoughtfully placed mirror offers a convenient spot for a last glance before heading out.

The layout of this duplex home thoughtfully separates the entertainment and living areas on the lower level from the private quarters upstairs, ensuring both privacy and functionality. With three exposures—east, west, and south—natural light floods the space throughout the day, enhancing its warmth and openness.

The chef’s kitchen is a radiant blend of style and function, featuring a crisp white palette, Carrara marble countertops, a custom backsplash, walk-in pantry, and high-end appliances, including a Wolf 4 burner range and hood, Liebherr refrigerator, and Bosch dishwasher. Bathed in natural light, this central gathering place is as practical as it is beautiful. The open layout, with a spacious breakfast bar and an inviting dining area, is perfect for everything from casual meals and lively gatherings to quiet mornings with coffee in hand while catching up on emails. A hidden storage nook tucked beneath the stairs even doubles as the ultimate hideout for thrilling games of hide-and-seek.

Enjoy a front-row seat to the dazzling light show of the Empire State Building from every west-facing room in the home, including the spacious living room. Built-in shelving, currently showcasing a curated vinyl collection, adds character and warmth to the space, enhancing the atmosphere whether you’re enjoying a cozy evening in or hosting friends for a celebratory gathering.

Adjacent to the living area, the serene library offers a perfect retreat for reading, working, or simply unwinding. Lined with custom red oak built-ins that showcase an impressive book collection, this space exudes literary charm. The thoughtfully designed shelving frames a dedicated desk area, making it an ideal spot to relax, meditate, or start writing that long-awaited book. It also doubles as a fifth bedroom, adapting effortlessly to your needs.

Ascending to the upper level, you’re greeted by a beautiful hardwood staircase, its craftsmanship adding to the home’s timeless appeal. Thoughtfully integrated storage nooks along the wall provide both function and charm. At the top, a generous landing with additional built-ins and expansive wall space creates the perfect showcase for art or an extensive book collection, seamlessly transitioning to the bedrooms.

The primary bedroom is a spacious and tranquil retreat, featuring an open, custom dressing room and an entry framed with shelving, ideal for displaying a rare book collection or decorative accents. The en-suite, windowed bathroom is bright and indulgent, offering a spa-like escape. Three additional bedrooms, each with large custom closets, plus another full bathroom, complete the upper level of this thoughtfully designed home.

Every detail of this duplex residence is an invitation to live well—offering generous space, refined finishes, and the inviting warmth of a place that truly feels like home. With all-new windows throughout, the home enjoys quiet solitude, creating a peaceful atmosphere in every room while providing modern comfort and energy efficiency.

Located in the heart of Murray Hill’s pre-war co-op enclave, 136 E 36th Stre