Susurros del Arroyo. Ubicado en un camino privado, escondido del mundo, existía un hogar como ningún otro. Un santuario rodeado de más de 19 acres de terreno extensible, con el sonido pacífico de un arroyo mágico que serpenteaba a través de la propiedad como un secreto guardado solo para la tierra misma. La casa, con su acogedora distribución de dos habitaciones y un baño y medio, era una obra maestra de confort y elegancia. Había sido completamente actualizada, combinando lujo moderno con encanto rústico. Al entrar, la calidez de la chimenea de piedra te recibía, su fuego crepitando y proyectando un resplandor dorado contra los techos de catedral que se elevaban por encima. Se sentía como entrar en un sueño—un lugar donde el tiempo se ralentizaba, y las preocupaciones del mundo simplemente se derretían. La cocina era una visión, con encimeras elegantes, electrodomésticos de alta gama y un diseño abierto que fluía al resto del espacio habitable. Era el lugar perfecto para cocinar comidas familiares o celebrar reuniones íntimas con amigos. Los baños recién remodelados, limpios y luminosos, se sentían como un oasis de tranquilidad. Afuera, las posibilidades parecían interminables. La tierra era vasta y ondulada, y en el corazón de todo estaba el arroyo mágico. Su suave murmullo era un compañero constante, un recordatorio de la belleza y serenidad de la naturaleza. Y luego estaba el edificio auxiliar, un espacio grande y aireado, lo suficientemente amplio como para servir como un taller de cerámica, o quizás una oficina o estudio de arte. Con sus techos altos y la luz natural fluyendo, era un espacio diseñado para que la creatividad fluyera. Esta propiedad era más que un lugar donde vivir; era un lugar para respirar, crear, conectar con la naturaleza y encontrar paz. Cada rincón del hogar y la tierra susurraba su encanto, ofreciendo no solo un hogar, sino un estilo de vida, un refugio del mundo, todo construido alrededor de la tranquila y siempre suave presencia del arroyo. El aire olía fresco y vivo, llevando el aroma de pinos y flores silvestres. Este era un lugar para reconectarse con lo que realmente importa, un hogar donde podrías encontrar consuelo, inspiración y la magia que solo una propiedad tan rara podría ofrecer. Cerca de la ciudad, a solo 20 minutos del tren Metro North, excelentes restaurantes locales, minutos del río Delaware, esquí, el mercado de agricultores de Barryville, tiendas de antigüedades, el centro de artes escénicas, el centro de meditación Kadampa y mucho más. ¡Llama hoy para tu recorrido personal!

Whispers of the Brook. Nestled on a private road, hidden away from the world, there existed a home unlike any other. A sanctuary surrounded by 19+ acres of sprawling land, with the peaceful sound of a magical brook that meandered through the property like a secret kept only for the land itself. The home, with its inviting two bedroom, one and a half bath layout, was a masterpiece of comfort and elegance. It had been completely updated, blending modern luxury with rustic charm. As you walked inside, the warmth of the stone fireplace greeted you, its fire crackling and casting a golden glow against the cathedral ceilings that soared above. It felt like stepping into a dream—a place where time slowed, and the worries of the world simply melted away. The kitchen was a vision, with sleek counters, top-of-the-line appliances, and an open layout that flowed into the rest of the living space. It was the perfect place for cooking family meals or hosting intimate gatherings with friends. The newly remodeled bathrooms, clean and bright, felt like an oasis of tranquility. Outside, the possibilities seemed endless. The land was vast and rolling, and at the heart of it all lay the magical brook. Its soft murmur was a constant companion, a reminder of nature’s beauty and serenity. And then there was the outbuilding a large, airy space, large enough to serve as a pottery barn, or perhaps an office or art studio. With its high ceilings and natural light pouring in, it was a space designed for creativity to flow. This property was more than just a place to live; it was a place to breathe, to create, to connect with nature, and to find peace. Every corner of the home and the land whispered its charm, offering not just a home but a lifestyle, a retreat from the world, all built around the quiet, ever-gentle presence of the brook. The air smelled fresh and alive, carrying the scent of pine and wildflowers. This was a place to reconnect with what truly mattered a home where you could find solace, inspiration, and the magic that only such a rare property could offer. Close to town only 20 minutes to the Metro North train, Excellent local restaurants, minutes to the Delaware river, skiing, Barryville‘s farmers market, antique shops, The performing arts center, Kadampa meditation center and so much more. Call today for your personal tour! © 2025 OneKey™ MLS, LLC