Experimente impresionantes vistas panorámicas de la Bahía de Peconic desde esta elegante propiedad frente al mar, construida a medida, en el codiciado vecindario de Nassau Point en Cutchogue. Situada en dos acres de hermosos jardines, esta casa de 5,500 pies cuadrados ofrece 200 pies de playa privada frente a la bahía, una piscina de gunite climatizada, una extensa pavimentación de pizarra azul y una cabaña cubierta junto al agua, creando el retiro costero perfecto.

Diseñada para la comodidad y la sofisticación, la casa cuenta con cuatro dormitorios con baño en suite, dos chimeneas, múltiples balcones junto al agua, una oficina privada, techos altos y un diseño de concepto abierto que equilibra perfectamente el espacio para el entretenimiento, el trabajo y la relajación. Un sótano terminado que da al exterior suma atractivo, ofreciendo un baño completo, un bar y una sala de juegos con acceso directo a la piscina. Con paredes de ventanas que garantizan impresionantes vistas al agua en cada giro, esta es una oportunidad rara de poseer un santuario frente al mar cuidadosamente diseñado en una de las ubicaciones más deseables del North Fork.

Experience sweeping panoramic views of Peconic Bay from this elegant, custom-built waterfront estate in the sought-after Nassau Point neighborhood of Cutchogue. Set on two acres of beautifully landscaped grounds, this 5,500-square-foot home offers 200 feet of private bay beach, a heated gunite pool, extensive bluestone hardscaping, and a covered waterside cabana, creating the perfect coastal retreat.

Designed for comfort and sophistication, the home features four ensuite bedrooms, two fireplaces, multiple waterside balconies, a private home office, soaring ceilings, and an open-concept layout that seamlessly balances space for entertaining, work, and relaxation. A finished walk-out basement adds to the appeal, offering a full bath, bar, and rec room with direct access to the pool. With walls of windows ensuring breathtaking water views at every turn, this is a rare opportunity to own a thoughtfully designed waterfront sanctuary in one of the North Fork’s most desirable locations.