Una rara obra maestra arquitectónica en Paine Heights.

Esto es más que un hogar; es un pedazo de historia, un tesoro arquitectónico esperando la visión adecuada para restaurar su plena gloria.

Construido originalmente en 1925 por su arquitecto como su residencia personal, 129 Lyncroft Road fue una vez considerado el mejor hogar de todo New Rochelle, un título que todavía mantiene hoy en día. Casi un siglo después, en 2024, esta impresionante propiedad fue nuevamente reconocida por su excepcional artesanía, obteniendo una mención en la revista Brownstoner.

Desde el momento en que llegas, te cautivarán los detalles inigualables que hacen de este hogar verdaderamente único. La grandiosa fachada de piedra y el camino de entrada circular preparan el escenario para lo que hay dentro. Esta notable propiedad irradia elegancia, carácter y potencial. Su maestría artesanal, el detalle del acabado en madera y los techos de vigas talladas a mano la distinguen de cualquier cosa vista hoy.

En el interior, la impresionante entrada conduce a una sala de estar formal con una chimenea de mármol, pisos de madera natural y detalles arquitectónicos intrincados. La cocina de gran tamaño fluye hacia un solárium bañado en sol y una oficina/biblioteca privada. Una adición única a la casa es un ascensor, que añade otra capa de comodidad y funcionalidad.

En el piso superior, encontrarás una suite principal extensa con baño privado y vestidor, además de dos amplias habitaciones. El tercer piso ofrece un espacio flexible para una sala de juegos, oficina adicional o un refugio creativo. El nivel inferior de longitud completa ofrece posibilidades infinitas: área de entretenimiento, gimnasio o suite para huéspedes.

En el exterior, el sereno jardín ofrece un escape privado: un verdadero oasis urbano en uno de los vecindarios más prestigiosos de New Rochelle.

Venta en ejecución hipotecaria por el prestamista, vendido TAL CUAL. Préstamos para renovación o compradores en efectivo solamente.

A Rare Architectural Masterpiece in Paine Heights.

This is more than a home—it’s a piece of history, an architectural treasure waiting for the right vision to restore its full glory.

Originally built in 1925 by its architect as his personal residence, 129 Lyncroft Road was once hailed as the finest home in all of New Rochelle—a title it still lives up to today. Nearly a century later, in 2024, this stunning estate was once again recognized for its exceptional craftsmanship, earning a feature in Brownstoner Magazine.

From the moment you arrive, you’ll be captivated by the unparalleled details that make this home truly one of a kind. The grand stone facade and circular driveway set the stage for what lies within. This remarkable estate exudes elegance, character, and potential. Its masterful craftsmanship, cast wood-grain detailing, and hand-carved beam ceilings set it apart from anything seen today.

Inside, the impressive entryway leads to a formal living room featuring a marble fireplace, natural wood floors, and intricate architectural details. The oversized kitchen flows into a sun-drenched solarium and a private office/library. A unique addition to the home is an elevator, adding another layer of comfort and functionality.

Upstairs, you'll find a sprawling master suite with an en-suite bath and walk-in closet, plus two large bedrooms. The third floor offers flexible space for a playroom, additional office, or creative retreat. The full-length lower level provides endless possibilities—entertainment area, gym, or guest suite.

Outside, the serene yard offers a private escape—a true urban oasis in one of New Rochelle’s most prestigious neighborhoods.

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