Ubicado en una pintoresca calle de Greenwich Village, 114 Waverly Place es una casa adosada meticulosamente restaurada que fue construida originalmente en 1836. A lo largo de tres años y medio, esta residencia de seis pisos underwent una extensa renovación, preservando magistralmente su encanto histórico mientras integra sin fisuras elementos modernos.

Con 22 pies de ancho en un lote completo de 98 pies, esta extraordinaria casa cuenta con una gran cantidad de impresionantes comodidades y espacios habitables. Entre sus características más destacadas se encuentra la grandeza de su escala, lo que realmente le otorga el título de mansión de pueblo. La gran sala es impresionante, con techos de 22 pies de altura, mientras que los tres amplios espacios al aire libre ofrecen un tranquilo refugio dentro de la ciudad.

Cada detalle de la restauración fue cuidadosamente ejecutado, desde los techos originales con vigas hasta la fachada personalizada y la gran ventana del estudio. La renovación, liderada por los renombrados diseñadores de interiores Cortney y Robert Novogratz, combina hábilmente el carácter histórico con el diseño contemporáneo. El resultado es una residencia que es tanto funcional para la vida moderna como atemporal en su atractivo.

Con casi 7,000 pies cuadrados de espacio habitable, 114 Waverly Place representa una rara oportunidad para los compradores más exigentes en el vecindario más codiciado de Manhattan.

Nestled on a picturesque block in Greenwich Village, 114 Waverly Place is a meticulously restored townhouse originally built in 1836. Over the course of three and a half years, this six-story residence underwent an extensive renovation, masterfully preserving its historic charm while seamlessly integrating modern elements.

Spanning 22 feet in width on a full-size 98-foot lot, this extraordinary home boasts a wealth of impressive amenities and living spaces. Among its most striking features is the grandeur of its scale, truly earning it the title of a village mansion. The great room alone is awe-inspiring, with soaring 22-foot ceilings, while the three expansive outdoor spaces offer a serene retreat within the city.

Every detail of the restoration was thoughtfully executed, from the original beamed ceilings to the custom facade and grand studio window. The renovation, led by world-renowned interior designers Cortney and Robert Novogratz, skillfully marries historic character with contemporary design. The result is a residence that is both functional for modern living and timeless in its appeal.

With nearly 7,000 square feet of living space, 114 Waverly Place stands as a rare opportunity for the most discerning buyers in Manhattan's most coveted neighborhood.