Escondido entre las históricas calles de Gramercy Park, donde la historia se siente en cada escalón de piedra marrón y el crepúsculo se asienta suavemente sobre bloques adornados con jardines, este cautivador dúplex de dos dormitorios y dos baños te invita a una vida tanto atemporal como bellamente personalizada.

Desde el momento en que entras, el hogar susurra carácter y artesanía: molduras originales adornan los altos techos, los pisos de madera brillan con pátina y pulido, y una chimenea a leña ancla la amplia sala de estar como el corazón de una novela que no puedes dejar. Ventanas de gran tamaño dejan entrar luz natural durante el día y enmarcan una absoluta quietud por la noche: un silencio que se puede escuchar en el mismo corazón de Manhattan.

La cocina abierta de chef es un estudio de elegancia moderna: electrodomésticos de acero inoxidable relucientes, gabinetes diseñados inteligentemente y espacio para reunirse, saborear y crear. Dos baños meticulosamente renovados equilibran líneas limpias con encanto clásico. Arriba y abajo, confort y belleza coexisten a la par, con lavadora y secadora en la unidad, armarios generosos y un flujo sin esfuerzo en todo el espacio.

Pero es el jardín orientado al sur—exuberante, verde y absolutamente tuyo—lo que transforma la rutina diaria en algo raro. Café por la mañana bajo la hiedra, cenas tranquilas bajo las estrellas—esto no es solo un hogar, es un mundo propio.

Ubicada a solo unos momentos de Irving Place y Stuyvesant Park, y rodeada por favoritos culinarios como Casa Mono, Friend of a Farmer y Yama Sushi—sin mencionar Whole Foods y Trader Joe's—esta residencia en townhouse ofrece un santuario y sofisticación, a minutos de todo.

Tucked within the storied streets of Gramercy Park, where history lingers on every brownstone stoop and twilight settles gently over garden-lined blocks, this captivating two-bedroom, two-bathroom duplex invites you into a life both timeless and beautifully tailored.

From the moment you step inside, the home whispers of character and craftsmanship-original crown moldings trace the high ceilings, hardwood floors glow with patina and polish, and a wood-burning fireplace anchors the gracious living room like the heart of a novel you can't put down. Oversized windows pour in natural light by day and frame absolute stillness by night-pin-drop quiet in the very heart of Manhattan.

The open chef's kitchen is a study in modern elegance: gleaming stainless steel appliances, smartly designed cabinetry, and space to gather, savor, and create. Two thoughtfully renovated bathrooms balance clean lines with classic charm. Upstairs and down, comfort and beauty live side by side-with in-unit washer and dryer, generous closets, and an effortless flow throughout.

But it's the south-facing garden-lush, green, and utterly yours-that transforms daily routine into something rare. Morning coffee under the ivy, quiet dinners under stars-this is not just a home, it's a world of your own.

Located just moments from Irving Place and Stuyvesant Park, and surrounded by culinary favorites like Casa Mono, Friend of a Farmer, and Yama Sushi-not to mention Whole Foods and Trader Joe's-this townhouse residence offers sanctuary and sophistication, minutes from everything.